Por Germán Rojas Arias
Mas de 300 mil educadores de todo el país fueron convocados por la junta directiva de la Federación Nacional de Educadores de Colombia, Fecode, a un nuevo paro de 24 horas cuya hora cero fue determinada para este 21 de febrero, en la asamblea que la agremiación realizó este 7 de febrero.
Los maestros consideran que el gobierno nacional no les han cumplido, luego de haber alcanzado una serie de acuerdos en junio del año pasado, tras un cese de actividades que se extendió durante 37 días.
Por su parte, la ministra de Educación, Yaneth Giha, dijo que sí les estaban cumpliendo y los llamó al diálogo con el objetivo de frenar esa decisión que, según ella, afectará a los cerca de ocho millones de estudiantes que tiene el país y que apenas llevan ocho días de clases.
Entre las razones que habría para la convocatoria al nuevo cese de actividades la junta de Fecode aduce el pésimo servicio de salud, incluso después de que se suscribieron los nuevos contratos. Hecho que ha sido calificado de muy grave en Antioquia, departamento en donde se viene atentando contra la salud de los miles de maestros y sus familias.
Dice asimismo la junta que no se ha cumplido con lo establecido en los ascensos y las reubicaciones, como tampoco en el pago de deudas y de reconocimiento de algunas primas regionales.
De igual manera argumentan que se está forzando la implementación de la jornada única sin las garantías necesarias -falta infraestructura y la canasta educativa estaría desfinanciada- y el bajo presupuesto que hay para el Programa de Alimentación Escolar, PAE, tanto así que no se ha podido implementar en las mayoría de regiones del país
Fecode también llama la atención sobre el programa ‘Ser Pilo Paga’ que favorece principalmente a las universidades privadas y resta recursos valiosos que podrían llegar a las universidades públicas.
Carlos Rivas, presidente de la Federación Nacional de Educadores, indicó que este jueves la junta se reunirá nuevamente con la ministra de Educación para abordar varios de los temas pendientes y que de no llegar a acuerdos alguno se podría generar un paro indefinido del magistero colombiano.