El pobre desempeño logístico colombiano

17 marzo 2018 11:43 am

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Colombia tiene un pobre desempeño logístico y cada vez es peor, según el programa de administración en logística y producción de la universidad del Rosario. El país continuó retrocediendo en el ranking Latinoamericano, al pasar de la posición 10 a la 13 entre 2016 y 2017. Y, como es lógico, en ese mismo ambiente están las regiones, como el Quindío.

Según el estudio de la universidad del Rosario, los Indicadores de desempeño logístico son medidas de rendimiento cuantificables aplicados a la gestión logística que permiten evaluar el desempeño y el resultado en cada proceso de recepción, almacenamiento, inventarios, despachos, distribución, entregas, facturación y flujos de información entre las partes de la cadena logística. Es indispensable que toda empresa desarrolle habilidades alrededor del manejo de los indicadores de gestión logística, con el fin de poder utilizar la información resultante de manera oportuna, la llamada toma de decisiones.

Según el Banco Mundial, de las 18 naciones de América Latina que mide el informe, Colombia solo supera a Paraguay, Nicaragua, Guatemala, Honduras, Haití y Bolivia. En este sentido, el país no ha visto avances significativos en los últimos 9 años en su desempeño logístico. Por ejemplo, Colombia ocupó el puesto 94 entre 160 países en 2016 y el 82 entre 150 en el 2017. He ahí un tomo muy importante para el próximo gobierno, pero que aún no ha sido tocado por los candidatos presidenciales.

El estudio del Banco Mundial, destacado por la universidad del Rosario, señala que Además de los temas de infraestructura, el bajo desempeño logístico del país se explica por cuatro factores: la eficiencia y eficacia de las aduanas, en donde Colombia ocupó el puesto 129; la baja capacidad de los envíos de llegar a su destino a tiempo (puesto 103); la falta de seguimiento y localización de las mercancías (puesto 96) y la calidad de los servicios logísticos (puesto 81).

Aquí se evidencia la falta de competitividad en el sector de transporte de carga, la poca eficiencia logística y a la incorrecta planeación al interior de las organizaciones, que no permiten implementar adecuadas estrategias que generen valor agregado, según lo ha precisado la propia directora del programa de administración en logística y producción de la universidad del Rosario.

Hay que decir que la logística se convierte en un factor fundamental para competir tanto en los mercados nacionales como en los internacionales. Por ende el buen manejo de variables como infraestructura, calidad en los servicios de transporte, eficiencia y eficacia en aduanas y puertos, capacidad de seguimiento y localización de mercancías, entre otros, permitirá optimizar los tiempos y costos de transporte, de almacenamiento y de distribución desde la fase de suministro hasta el consumidor final en beneficio de la competitividad del país.

Si queremos ser competitivos, si queremos mejorar nuestra economía, si pretendemos salir del hueco negro social en el que hemos estados en los últimos 25 años, debemos realizar esfuerzos grandes para mejorar no solo en aquellos aspectos relacionados con infraestructura, aduana, envíos, localización y seguimiento de mercancía, entre otros; también se deben canalizar los esfuerzos para que el sector empresarial mejore al interior de la organización procesos de optimización, planeación, abastecimiento, inventarios y distribución física internacional, entre otros, como lo dice el informe de la universidad del Rosario.

Para el caso de nuestra región, es necesario terminar el proyecto Túnel de la Línea, que implica una dobla calzada entre Cajamarca y Calarcá, pero también apurar la doble calzada Calarcá-La Paila y Buga-Loboguerrero-Buenaventura. Activar el tren del pacífico, entre Armenia y Buenaventura, y mejorar las condiciones del puerto. Sin duda, esto no será posible en un solo gobierno, pero el próximo, sea cual fuere, debe terminar algunas de estas obras y dejar muy adelantadas otras.

El problema también pasa por el empresariados, que debe mejorar la gestión al interior de cada unidad productiva. Y esto se logra con esfuerzos propios, privados, pero también con el apoyo del gobierno, muy especialmente en el tema tributario.

 

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