Carlos Mario Vargas Marín, fue hallado muerto y abandonado en un lote de la vereda Membrillal del municipio de Circasia en el norte del Quindío.
Al parecer al hombre lo asesinaron el pasado sábado Santo y lo arrojaron a un potrero donde fue encontrado en la mañana del martes por campesinos de la zona alertados por los olores y el avanzado estado de descomposición.
Una vez conocido el caso funcionarios del CTI de la Fiscalía procedieron a llegar al sitio para la inspección y levantamiento del cuerpo además de ser trasladado a la morgue de Calarcá.
Las autoridades en el departamento del Quindío indicaron que este homicidio podría estar relacionado con el tráfico de drogas en la localidad y que la víctima al parecer era un reconocido expendedor de estupefacientes en el municipio de Circasia.