El ciclista eslovaco Peter Sagan (Bora-Hansgrohe), el triple campeón del mundo en ruta, hizo brillar el maillot arco iris como vencedor de la edición 106 de la "Clásica de las Clásicas", la París-Roubaix, tras una exhibición que le permitió levantar los brazos después de recorrer 257 kilómetros, 54 de ellos por sectores adoquinados.
Sagan, de 28 años, conquistó su segundo gran monumento luego del Tour de Flandes de 2016, fiel a su estilo atacante y demoledor superando en un mano a mano final en el velódromo de Roubaix al suizo Silvan Dillier (Ag2r La Mondiale), protagonista de la primera escapada y compañero de aventura de Sagan en los últimos 53 kilómetros donde se resolvió la competencia.
El campeón del mundo batió a Dillier con facilidad dentro del velódromo, con un arranque imposible para el suizo.