El gobernador Carlos Eduardo Osorio Buriticá, se mostró inconforme con la crisis que vive el hospital La Misericordia de Calarcá, que pone en aprietos económicos a los trabajadores de la entidad.
Dijo el mandatario que ha denunciado constantemente a la administración del hospital, por pretender sobrevivir únicamente con lo que cada seis meses le gira la gobernación.
Recibió complacido el anuncio del ministro de Salud quien propone una ley de punto final para las deudas y confió en que a partir de ese hecho, se logra que los hospitales reciban sus recursos sin esperar la caridad del departamento.
Plantones
Las difíciles condiciones económicas y financieras del hospital La Misericordia de Calarcá, obliga a los tres centenares de trabajadores contratistas de la entidad a realizar plantones diariamente entre las 7 y 8 de la mañana, para llamar la atención de las autoridades y ciudadanía.
Denuncian en sus arengas y mensajes que desde hace más de tres meses, no reciben salarios y que cada vez se profundiza la crisis, sin embargo no dejan de presentarse a sus labores para no perjudicar a los usuarios.
Más de $9 mil millones
Para Gerardo Antonio López, presidente del Sindicato de Trabajadores del Sector de la Salud y la Seguridad Social, Sindes, Quindío, la situación no solo afecta a los contratistas de la institución en Calarcá, sino que una problemática similar viven los contratistas del hospital Pio X, de La Tebaida.
Se conoció que las deudas adquiridas por el hospital La Misericordia de Calarcá con la cooperativa a la que están vinculados los contratistas, más los compromisos con los proveedores es de aproximadamente $ 4 mil 500 millones, mientras que las EPS le adeudan a la institución una suma superior a los $ 9 mil millones.