Por: Mg. Arbey Fernando Grisales Guerrero
En esta época de vertiginosos cambios y avances en todos los campos del saber, es fundamental que los docentes de matemáticas tengamos presente aspectos que están ligados a nuestra práctica pedagógica y que nos permiten tener un mayor impacto en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Quiero mencionar solo cuatro “conocimientos” que están directamente relacionados con nuestra labor: lo disciplinar, el reconocimiento de los procesos psicológicos para enseñar a pensar, la actuación en el aula (didáctica) y el impacto del uso de las nuevas tecnologías.
A continuación presento de forma breve los dos primeros aspectos:
Conocimientos Disciplinarios
Entendiendo estos como el conjunto de saberes específicos de la disciplina que orientamos los docentes, en este caso las matemáticas. El objetivo principal de enfatizar en las actividades de tipo conceptual, radica en la importancia que la disciplina tiene en sí misma y en la posibilidad de encontrar mejores y más variados ejemplos, analogías, campos de aplicación, estrategias de enseñanza y proyección actualizada en las planeaciones del currículo para cada uno de los grados. Por lo tanto, resulta necesario consolidar grupos de estudio en el área de matemáticas, al interior de las instituciones educativas, con el fin de conocer el avance de la disciplina a nivel conceptual y didáctico, teniendo en cuenta que la enseñanza de una ciencia no se apoya solo en la didáctica, sino en la estructura científica interna, en su red conceptual, argumentativa e investigativa. De allí la necesidad que tenemos los docentes de confrontar y socializar las diferentes construcciones conceptuales que hemos alcanzado, estudiar y compartir con los colegas, artículos de revistas sobre la enseñanza y aprendizaje de las matemáticas (NÚMEROS, SUMA, Revista Colombiana de Educación Matemática, entre otras) y reconocer experiencias pedagógicas de docentes en áreas como: Teoría de números, Combinatoria, Algebra, Estadística, Cálculo; lo anterior nos permitirá ampliar nuestro horizonte conceptual y disciplinar en los nuevos desarrollos de las matemáticas.
Conocimiento de los procesos psicológicos
En este aspecto se trata de continuar con las actividades de formación tendientes a que como docentes podamos reconocer la génesis de la construcción de los sistemas conceptuales que debemos trabajar con los estudiantes. Se trata, entonces, de resolver la pregunta ¿Cuál es el proceso que siguen los estudiantes para construir un determinado sistema conceptual?. Con esta información podemos preparar las actividades de la clase, involucrando contextos significativos que permitan mejorar el aprendizaje de los conceptos que se orientan en matemáticas.
El campo que se ha denominado conocimiento psicológico, debe entenderse como ese conocimiento interdisciplinario capaz de explicar los procesos de pensamiento que se dan a propósito de un sistema conceptual en particular. De manera que no es sólo el propio de la disciplina que tradicionalmente se reconoce como psicología, sino que además está ligado a otras áreas del conocimiento que puedan explicar los procesos del lenguaje involucrados en la construcción de ese concepto. Hoy en día, gran parte de la investigación en psicología cognitiva se centra en entender los procesos mentales que están involucrados en la construcción de conceptos y derivar desde ahí acciones que conlleven al desarrollo del pensamiento de los estudiantes y por este medio generar mejores y sólidos aprendizajes. En este sentido, puede afirmarse que en esta época, tendrá más oportunidades en su desempeño académico, quien desarrolle más las capacidades de su pensamiento en contextos específicos de innovación y creatividad.
Es importante reflexionar sobre lo mencionado por el doctor Rodolfo Llinás, en la cumbre líderes por la educación, realizada en Bogotá el 19 y 20 de septiembre del presente año.“ No es memorizar, es aprender a pensar”. Llinás ha dicho que el sistema en el que los estudiantes se esfuerzan por memorizar no funciona. O no es la mejor opción. La propuesta de Llinás es que el sistema educativo -incluso la misma educación autodidacta- debe pensarse en función de que el alumno asimile los conocimientos de forma que sepa cómo aplicarlos en la vida y logre formar un criterio de lo que él cree que le sirve.
Lo anterior nos permite recordar que, el pensamiento no es fruto de la acumulación de conceptos que se “aprenden” uno tras otro, sino de la constitución de sistemas conceptuales. Cada concepto está íntimamente ligado a otros, mediante las relaciones y operaciones que se establecen entre ellos. Para aprender a pensar, es fundamental incluir actividades y proyectos vinculados a contextos reales que permitan una amplia comprensión de las nociones y conceptos trabajados en las clases, logrando de esta manera mejorar los aprendizajes y la posibilidad de transferencia de conocimientos en otros escenarios.
Espero recibir aportes y comentarios, con el fin de continuar con reflexiones que nos permitan mejorar el aprendizaje de las matemáticas por parte de los estudiantes de nuestra región y país.