El esperado encuentro entre los equipos Boca Juniors y River Plate por la final de la Copa Libertadores finalmente ha sido suspendido debido a disturbios en el estadio Monumental de Argentina.
La prensa argentina reportó varios incidentes violentos, luego de que el bus en que viajaba el Club Boca Juniors fuera atacado por fanáticos del equipo oponente.
Inicialmente y después de reunirse con directivas de ambos clubes la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) había indicadp que el partido sería reprogramado para las 19:15 horas.
Finalmente ambos clubes decidieron no disputar la final debido a las circunstancias y Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol señaló que el partido definitivo se disputará este domingo a las 3 de la tarde (hora de Colombia).
“El fútbol no es esto, se desnaturalizó el fútbol, prima el sentido común. El partido pasa para mañana a las 17 horas (de Argentina). Firmado por las tres partes. Que la gente entienda que no vamos a tolerar este tipo de inadaptados. Esto es fútbol no es una guerra”, dijo el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
El dirigente explicó además que en un principio las condiciones estaban dadas para que se realizara el encuentro, pero tras las evaluaciones médicas -que se hacían cada 35 minutos- se determinó que además de los rasguños los jugadores de Boca Juniors tenías otras lesiones.
“Ahora ninguno de los dos equipos quiere jugar aunque se pueda jugar”, concluyó Domínguez.