Víctima de un infarto fulminante murió este sábado en su residencia del barrio Limonar de Armenia el ex-presidente de Asonal Judicial en el Quindío José Orlando Oliveros Rodríguez.
El deceso de Oliveros Rodríguez, de 74 años de edad, quien estaba disfrutando de su pensión a la que tuvo el derecho por toda una vida de labores en el poder judicial en Armenia, ha sido lamentado por sus antiguos compañeros del Palacio de Justicia de esta capital y por sus amigos de los medios de comunicación a los que fue muy cercano.
Orlando Oliveros mientras laboraba en el poder judicial y presidía el sindicato de Asonal en el Quindío, ocupaba sus ratos libres los fines de semana, al lado de Roberto Jairo Botero Sánchez, en la animación de los programas de música bailable los sábados y en temporadas de Navidad y fin de año en Radio Ciudad Milagro y en otros medios de la región, también transmitió informes judiciales en el noticiero que por muchos años dirigió Jair Castro López.
Se distinguió Orlando Oliveros Rodríguez por su sentido de pertenencia a la lucha por las reivindicaciones de los trabajadores de la justicia en esta zona del país, sector que presidió durante muchos años, con posiciones moderadas, respetuosas y firmes por el cumplimiento de los derechos adquiridos del gremio.
Era un hombre alegre, apegado a su familia, amable con quienes lo rodeaban, solidario y amoroso de su tierra natal el municipio de Pijao, en la zona cordillerana al sur del Quindío, el cual visitaba con frecuencia para encontrarse con sus amigos y vecinos de infancia y juventud, además hacía parte de la junta organizadora del encuentro de Hijos Ausentes.
Estaba casado con Luz Mary Bustamante, era padre de tres hijos, dos hombres y una hija residenciada en los Estados Unidos, vivió feliz al lado de su familia y con la presencia de sus dos nietos.
Aunque sus amigos de Pijao le ofrecieron apoyo para que aceptara la candidatura a la alcaldía de la municipalidad siempre se negó a esa posibilidad, al dar prelación a las buenas relaciones que mantuvo con los habitantes de su tierra natal, las que prefería conservar.
A su esposa Luz Mary, a sus hijos Fabián, Julio César y Nohra Helena, a sus nietos, familiares y amigos, hacemos llegar voces de solidaridad y condolencia por el deceso de un personaje tan especial como fue Orlando Oliveros.