Con todos los protocolos de bioseguridad y un adecuado trabajo conjunto e interinstitucional con las autoridades, los caficultores colombianos se alistan para recolectar, en pleno pico de la pandemia de covid-19, la segunda y mayor cosecha del año.
Es tal la dimensión de la cosecha que se recogerá en el segundo semestre que la mayoría de los 602 municipios cafeteros de Colombia, es decir más de la mitad del país, estará en plena cosecha principal y en algunos casos en traviesa o mitaca, para lo cual se estima se requerirán unos 165.000 recolectores, entre mano de obra local y trashumante.
En esta segunda mitad del año los cafeteros colombianos esperan recoger más de 7,5 millones de sacos de 60 kg de café verde (casi 55% del volumen anual), de los cuales casi 5 millones de sacos se concentran en la zona centro del país.
Gracias al volumen de producción que se estima recoger en 2020, el valor anual de la cosecha superaría los $9 billones, una cifra histórica que representa un alivio para la economía colombiana, y especialmente la rural, en un año golpeado por la pandemia.
Este valor récord se debe no sólo a la tasa de cambio peso-dólar y al precio internacional, sino a la alta productividad que ha alcanzado la caficultura en años recientes gracias al compromiso de los caficultores y del propio gremio para mantener cultivos jóvenes, altamente productivos, con altas densidades y una muy alta proporción del área sembrada en variedades resistentes a la roya.
“Desde la Federación hemos trabajado intensamente para poner en marcha, en todos los rincones de la Colombia cafetera, los protocolos de bioseguridad que desarrollamos oportunamente. Y también hemos hecho equipo con las autoridades a nivel nacional y regional. Así fue como pudimos recoger la cosecha de primer semestre sin mayores inconvenientes, y nos estamos alistando para recoger la de la segunda mitad del año”, dijo el Gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), Roberto Vélez Vallejo.
Como actividad agrícola esencial contemplada dentro de las excepciones de movilidad, y debido a la alta demanda de mano de obra y gracias a la proactividad del gremio, el sector cafetero es el único que cuenta con un protocolo de bioseguridad propio, avalado por el Ministerio de Salud y difundido ampliamente entre los productores, así como entre administradores de finca, mayordomos, patieros, patrones de corte y alimentadores.
La FNC lidera Plan Cosecha Covid-19, II semestre de 2020
Consciente de lo que significa recoger la cosecha más grande del año en pleno pico de pandemia, y con base en el protocolo de bioseguridad que la Federación desarrolló, la institucionalidad cafetera lidera la puesta en marcha del Plan Cosecha Covid-19, II semestre de 2020, para garantizar la recolección segura del café, privilegiando el cuidado de la salud de los productores, sus familias, los trabajadores y toda la comunidad.
Este Plan Cosecha, que constituye una bitácora para los comités departamentales, contempla acciones puntuales que involucran a todos los actores de la comunidad, incluidos los caficultores como actores principales, los gobernadores, alcaldes, fuerza pública, autoridades sanitarias y sociedad civil.
Dentro del Plan y en el caso de la cosecha asistida, por ejemplo, la FNC promueve entre los productores la práctica de retención de pases (dejar los granos de café hasta 35 días en el árbol para concentrar la recolección y mejorar la oferta de frutos cosechables), así como el uso de lonas y de la derribadora DSC-18 como herramientas que ayudan a optimizar la mano de obra en la recolección.
Como otro punto del Plan, para suplir buena parte de la mano de obra se promovió la creación de bolsas locales de empleo, estrategia en la cual personas cesantes de otros sectores se vinculan como recolectores, lo que evita el traslado masivo de personal y a la vez se activan económicamente las regiones.
En caso de que se requiera la movilización de recolectores de un departamento a otro, este traslado contará con el debido acompañamiento de las autoridades, quienes asegurarán el cumplimiento estricto del protocolo para tal fin, punto también contemplado en el Plan.
El buen relacionamiento de la institucionalidad cafetera con las autoridades nacionales, departamentales y municipales (incluidas las de salud en los tres órdenes, gobernadores, alcaldes, corregidores y autoridades indígenas) permite un trabajo articulado para cortar la cadena de contagio de covid-19, tanto para las familias caficultoras como para los recolectores.
Y sin duda un apoyo fundamental para la ejecución del Plan Cosecha es la fuerza pública: el decidido acompañamiento tanto de la Policía como del Ejército Nacional es garantía del orden público y la seguridad en las zonas productoras, tanto para movilizar la mano de obra, el café y valores, así como la presencia en fincas y patrullajes.
“Estamos frente a un reto que solo es posible gracias a la unión y compromiso de un gremio que, durante 93 años de existencia, ha sabido superar las más grandes dificultades y cuyo sector sigue siendo el soporte social y económico en Colombia”, agregó el Gerente General de la FNC.