Por primera vez en la historia de Colombia, un expresidente de la República ha sido objeto de una medida de aseguramiento, al imponerle la Corte Suprema de Justicia, CSJ, detención domiciliaria al senador y ex jefe de Estado, Álvaro Uribe Vélez.
El que ha marcado la vida política del país en las últimas décadas, el fundador del partido Centro Democrático, el que ha tenido el mayor caudal electoral, le cedió el ‘teflón’, y ahora está en su finca el ‘Ubérrimo’, no confinado por la cuarentena sino por orden de la alta corte.
Ni Ernesto Samper Pizano, presidente entre 1994 y 1998, fue merecedor de una medida tan contundente, aunque se confirmó que a su campaña presidencial sí ingresaron dineros del narcotráfico, hecho que se conoce en la historia como el Proceso 8.000.
La decisión contra Uribe Vélez se tomó el lunes, informó la CSJ, y emanó de la Sala Especial de Instrucción, que ordenó una medida de aseguramiento preventiva, porque considera al exmandatario "como presunto determinador de los delitos de soborno a testigo en actuación penal y fraude procesal", dentro de un proceso que involucra al senador opositor Iván Cepeda y otras personas.
La ‘hecatombe’
Según informó la Corte, las conductas por las que es investigado el expresidente Álvaro Uribe se desprendieron el 16 de febrero del 2018, cuando la Sala de Casación Penal compulsó copias contra el exmandatario antioqueño, después de archivar una denuncia que él mismo había presentado contra el senador Iván Cepeda, por lo que pasó de acusador a acusado, una verdadera ‘hecatombe’, diría.
Sin embargo, así exprese: “La privación de mi libertad me causa profunda tristeza por mi señora, por mi familia, y por los colombianos que todavía creen que algo bueno he hecho por la Patria", lo cierto es que desde su ‘Ubérrimo’ podrá defenderse, como lo aseveró la misma Corte: “… el senador Uribe Vélez cumplirá la privación de la libertad en su residencia y desde allí podrá continuar ejerciendo su defensa con todas las garantías del derecho al debido proceso".
Efecto contrario
Quizás cuando varios personajes del Centro Democrático y activos en el gobierno actual, entre ellos Francisco Santos, embajador en Estados Unidos, o Carlos Holmes Trujillo, Mindefensa, entre otros, firmaron la carta de respaldo al expresidente Álvaro Uribe, no pensaron que los efectos de la misma serían contrarios.
Parece que las presiones lanzadas desde varios sectores uribistas y del presidente Iván Duque, no calaron entre los magistrados de la Corte Suprema, y talvez motivaron más a los corporados para emitir la medida que ahora tiene en detención domiciliaria al ex jefe de Estado, “para evitar la obstrucción de la justicia, cuando existan motivos graves y fundados que permitan inferir que el imputado podrá destruir, modificar, dirigir, impedir, ocultar o falsificar elementos de prueba", como lo recordó la Corte ayer al citar el Código de Procedimiento Penal.
Se dijo además, que el código contempla esta medida cuando “el investigado podría inducir sobre testigos, peritos, o terceros para que den información falsa en el proceso” o “impida o dificulte la realización de las diligencias o la labor de los funcionarios y demás intervinientes en la actuación".
Alegría y dolor
Una vez conocida la decisión de la Corte, las redes sociales, las que se han convertido en ‘patíbulos’ virtuales, se llenaron de mensajes y tendencias en los que se expresaron distintos matices del suceso, que iban desde el júbilo hasta el dolor por la medida contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez. Algunos proclamaron victorias, otros condenaron a la Corte y su decisión como una injusticia y otros, muy pocos, llamaron al respeto y la mesura.
El investigado no está condenado, se le debe garantizar el debido proceso y dejar en manos de las instituciones, en este caso la Corte Suprema de Justicia, CSJ, el desarrollo que debe servir de ejemplo para una transparente y libre admnistración de justicia sin presiones de ningún sector.
Uribismo quindiano afectado
Además de la declaración del actual representante a la Cámara, Diego Javier Osorio, quien no ocultó su dolor por la decisión que afectó a su líder político Álvaro Uribe Vélez, en el Quindío hay muchos simpatizantes que rechazaron la medida de la Corte.
No hay que olvidar, que esta región se ha mostrado en el ámbito nacional como zona uribista y el partido Centro Democrático tiene un representativo número de integrantes y un parlamentario activo como es Osorio.
Igualmente, la detención del expresidente Uribe obligatoriamente evoca otros casos de uribistas quindianos encartados con delicados procesos, como el exalto comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, quien está prófugo de la justicia, debido a su responsabilidad en la falsa desmovilización del frente Cacica La Gaitana de las Farc y de los bloques Cacique Nutibara y Héroes de Granada, vinculados al grupo paramilitar AUC. En su contra pesa una orden de captura internacional.
O el caso del exsecretario de la Presidencia en el gobierno de Uribe, Bernardo Moreno Villegas, condenado por el caso de las ‘chuzadas’, quien ya está libre pero que soporta otro proceso por ‘Yidispolítica’, presuntamente por hacer presiones indebidas a funcionarios para que dieran puestos a cambio de favorecer la reelección presidencial en 2004.
Y el de Diego Palacio Betancourt, el exministro de la Proteccion Social de Uribe, y que también fue condenado por ‘Yidispolítica’ en 2015. El médico ya pagó su pena, goza de libertad y según información conocida por el diario El Tiempo, en octubre de 2019, el exministro se fue a vivir a la República del Congo, en el corazón de África, en donde trabaja con una misión médica de ese gobierno. Muchos son los quindianos uribistas, ‘acongojados’.
Habrá más reacciones
Finalmente, el caso de Uribe dará mucho de qué hablar, cortar y analizar, solo esperamos que la institucionalidad salga fortalecida y no que hayan otros ‘falsos positivos’.