Las navidades en el Colegio Campestre de Armenia han sido especiales y la del 2020 a pesar de la pandemia no se ha quedado atrás. La llamada Pastorela que es dirigida desde hace varios años por las fundadoras de la institución educativa Judith Martínez y Cielo Martínez, inicio desde los primeros días de diciembre con el tradicional alumbrado en homenaje a la Virgen María.
Pesebre
Se destaca del colegio Campestre, como siempre, su pesebre completo en todas sus dimensiones y pasajes que recrean la época en la que Jesús Niño llegó a la Tierra con el propósito de salvar a la humanidad.
Recorrido
Padres de familia, este año por efectos de la pandemia con los debidos protocolos de bioseguridad han disfrutado de este hermoso pesebre por el cual hacen un recorrido con la explicación clara e impecable de Cielo Martínez que paso a paso recrea la vida, las actividades y los protagonistas del nacimiento de Jesús en una humilde pesebrera.
Creadora
El pesebre del Campestre también tiene su protagonista, su creadora. La educadora y artista Lucía Montoya se propuso hace varios años construir un pesebre lo más realista posible en cuanto el contexto histórico de Jesús Niño de Belén. Fue así como elaboró un paisaje y unas construcciones propias de esa época recreando quehaceres y oficios como el mercado, el pastoreo, orfebrería, la cestería, el gobierno entre otros, con figuras de cerámica que incluso importó de Italia.
Después de congregar a verlo a mucha gente en La Ceja, Antioquia varios diciembres, la cercanía familiar de Lucía con las hermana Judith y Cielo Martínez, fundadoras del colegio Campestre de Armenia, convinieron que en esta institución tendría óptimo aprovechamiento tan hermoso pesebre integrándolo a la ya tradicional Pastorela con la que la comunidad cierra el año escolar y da la bienvenida a la Navidad escuchando villancicos y saboreando un bocado típico de natilla con buñuelos.
También esta actividad correspondió hacerla en virtualidad este año y para ello la voz de Cielo Martínez acompaña en el video el recorrido por el pesebre del colegio Campestre con el espíritu de renacimiento al que invita el momento que vivimos.