En representación de los ganaderos del departamento del Quindío hacemos un llamado urgente al gobierno nacional con el fin de solicitar
Los ganaderos del Quindío solicitaron al gobierno nacional asumir medidas que mitiguen las actuales dificultades que atraviesa el gremio ganadero del país, en torno a la provisión de ganado flaco para sus cebas.
“La salida masiva de ganados de levante exportados con destino a países de Asia y África está socavando los inventarios de los ganados que históricamente han sido la fuente de abastecimiento de las cebas en muchas zonas del país, lo cual está generando hoy día un desabastecimiento y encarecimiento de los precios del mismo”, dice el Comité de Ganaderos del Quindío en un documento enviado al gobierno nacional
“Actualmente los ganaderos del interior del país, como lo es el caso del departamento del Quindío, están viendo como poco a poco sus fincas tienden a disminuir sus cargas animales producto de la escasez de ganados y los altos precios de compra, condición que en la mayoría de las veces no se puede recuperar en el periodo de ceba, llevando a pérdida económica a los hatos, además de las pérdidas que repercuten en toda la cadena productiva, como el caso de Frigocafé al tener una disminución de más del 20% en el sacrificio y beneficio de ganado bovino”, manifiestan los ganaderos de la región.
Dicen, adicionalmente los productores de carne y leche en la región: “Aplaudimos las acciones que desde el gobierno nacional y FEDEGAN se han realizado en materia de fortalecimiento de las exportaciones, pero frente a esto se requiere la regulación de los pesos mínimos que deben cumplir los ganados para poder ser exportados, los cuales deban ser cercanos a los pesos de finalización de ciclos de ceba, 420 kilos en adelante. El gobierno nacional debe poner freno a esta situación y fomentar la retención de vientres, propender por el sostenimiento y crecimiento de los hatos destinados a la cría e incentivar el mejoramiento genético para lograr menores tiempos de cebas y mayor calidad de canales, políticas que deben ser acompañadas por un verdadero programa de acceso a recursos, con bolsas permanentes que aseguren su disponibilidad y a bajos costos financieros, ya que se trata de un asunto de seguridad alimentaria nacional”.