Entre el museo del disco y Boleros del dial 102.1 fm Estéreo. Cuarta parte

15 enero 2022 3:16 pm

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(Crónica polifónica o recorrido de largo aliento)

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Ildebrando comentó: ahora entremos un poco en lo prometido sobre los materiales utilizados en la fabricación de discos… Los tocadiscos eran reproductores del sonido grabado en los surcos del disco de vinilo, y su velocidad de reproducción estaba determinada por el número de surcos de cada disco: 33, 45 y 78. Eran fabricados en baquelita, pizarra.

De la pizarra, los fabricantes saltaron al vinilo. Ninguno de metal para evitar posibles descargas eléctricas. En el Museo se conservan grabaciones de la marcha muy conocida a nivel mundial: La pulga española, de 45 R.P.M. También se exhiben discos de Abba, José José, El Binomio de Oro… Les comento que el doctor abrió el Museo el 1 de junio de 2019, pero por la pandemia cerró en 2020. Sólo hasta junio de 2021, lo abrió de nuevo.

Camilo: Nacho Pérez con Eugenio Nobile interpretan de Federico Baena, Que te vaya bien; Guárdame en ti, es un tema de Manuel Acuña, en la voz de Adelina García, acompañada de Manuel Acuña y su orquesta; y Los cuatro hermanos Silva, de Raúl Shaw Moreno, Cuando tú me quieras…En el bolero y…

En este punto Ildebrando invitó a un intermedio ecológico, una caminata por el sendero construido hace poco para apoyar las iniciativas de CRQ del Quindío, respecto a la conservación de la naturaleza, y anotó: El Museo está en una parte de la zona rural conocida como Barbas-Bremen, que comprende los municipios de Circasia, Filandia, y parte de la Reserva Bremen de Risaralda, que comprende La popa, El Roble, Sendero Ceiba. Como pueden ver el sendero está bordeado por hortensias, anturios, matas de plátano, feijoas, naranjos…

Manrique: Vamos con la música, Camilo. Uno de las orquestas más reconocidas de la década del cuarenta en Cuba fue la River Side, que tenía una característica especial o importante…todos sus músicos eran de raza blanca, por aquello de la discriminación vivida en toda América…River Side contaba con la gran voz de Tito Gómez, que participó en ella durante veinticinco años; de él vamos a escuchar el tema Alma con alma, de Juanito Márquez.

En seguida escuchemos la voz de Carmen Prieto, chilena, que ha visitado varias veces nuestro país; incluso fue jurado y show en uno de los concursos de bolero en la ciudad de Caicedonia, Cuando tú me quieras, de Raúl Chaw Moreno, cantante y compositor boliviano, que por poco tiempo hiciera parte, tal vez año y medio o dos, del famoso Trío Los Panchos, y grabó con ellos temas difíciles de conseguir. Terminamos con la voz de Bienvenido Granda, interpretando de Máximo Rivera, el tema Por qué, acompañado por la Sonora Matancera, a finales de los años cuarenta.

En el bolero…

…y la música del amor….”.

Vueltos al Museo Ildebrando abrió otra puerta que dio entrada a la Sala-teatro, y dijo: Esta sala tiene capacidad para 20 persona sentadas y 80 de pie. Aquí tienen espacio eventos sociales, lanzamiento de libros y discos, presentación de artistas, obras de teatro, recitales.

Se exhiben en pantalla vídeos de disk musicales (disco que tiene grabado un vídeo. Tipos y pequeños resúmenes para PAL: Analógicos: Laser Disc. Algunas pistas de audio son digitales). En los costosos discos láser fabricados por Philips en los años 1970, época cercana al disco compacto y al dividi, de Frank Sinatra, Queen; también óperas con Pavarotti. En las películas de Tom Jerry, el Museo ofrece una representación o simulación de las viejas salas de cine…

En segundos, mientras el trío visitante se entretenía en la pantalla, el guía Ildebrando desapareció, dejó su papel, y apareció con delantal y una cajuela semejante a las utilizadas por los vendedores que antaño recorrían los teatros ofreciendo a los espectadores dulces, maní, galletas. En este caso, sin costo para los visitantes del Museo.

Vuelto a su papel de guía, dijo: Este tercer piano, ubicado acá en el teatro del Museo del disco y la música, fue la última adquisición grande del doctor Manrique; si no estoy mal, entre marzo y abril de este año. Este piano estaba olvidado en la casa de un amigo del doctor, y después de su negociación lo trajeron aquí.

El recorrido terminaba. Otra puerta, la quinta, condujo a la sala destinada a Tomás Alva Edison. En mesas pequeñas diez fonógrafos sirven para mostrar al visitante la secuencia evolutiva del invento que reproduce la voz desde 1877. Ildebrando comentó: Estos gramófonos no utilizan discos planos sino cilindros de cera que por los avances de la época, mejoraron su dureza.

Los rodillos tienen un tiempo de duración que oscila entre los cinco o seis minutos de grabación. Como anécdota se sabe que ese tiempo lo tomaron como modelo para la grabación de discos, y así mismo lo tuvieron en cuenta los compositores para sus canciones; igual se adaptaron las disqueras para elaborar discos de larga duración con ocho o diez canciones.

Se construyeron gramófonos portátiles, desarmables para transportarlos en estuches… El segundo piano está ubicado entre las rocolas, la biblioteca y detrás está la sala Edison, y es más conocido como una pianola, y su fabricación data entre los años 1923 o 1924.

Terminado el recorrido y mientras los visitantes saboreaban tintos de la despedida en la cafetería donde esperaba Juan David, Ildebrando amplio su informe sobre los diferentes materiales utilizados en la fabricación de discos:

Bien, como estamos sobre el final, volvamos sobre lo prometido…Vale la pena tener en cuenta las diferencias entre las palabras pizarra, acetato, y vinilo… los acetatos son discos fonógrafos usados en los años que van de 1930 y 1950, para grabar música. Se fabrican mediante un torno de grabación, utilizado para retirar el material sobrante y crear surcos en la superficie de un disco de aluminio recubierto de una laca negra y espesa, conocida como acetato de nitrocelulosa. Esa grabación es en tiempo real o se puede pasar desde otra fuente sonora, como alambres, pero requiere una persona experta para un buen resultado.

discos de vinilo de 33 revoluciones por minuto también son muy conocidos como larga duración. Salieron a la venta en 1929, y no tuvieron éxito porque los usuarios tenían que comprar otros equipos. Los sencillos de 45 tuvieron su época de oro en ventas con los Beatles. Más tarde se grabaron discos de 33 revoluciones. Los sencillos de 45 traen una canción por cada cara. Los discos de microsurcos son hechos de plástico de vinilo. Los de acetato eran discos de goma laca. Muy pronto los usuarios dejaron su preferencia por los discos de pizarra porque los microsurcos se dañaban o rayaban fácil, el sonido perdía nitidez y la aguja saltaba de un surco a otro, generando el conocido escrach.

Ildebrando remató su labor de guía: Esta casa, donde funciona el Museo, la adquirió el doctor Manrique de quienes la compraron a los antiguos dueños de la hacienda ganadera Sausalito. Ahí afuera del Museo está la placa recordatoria… Pueden verla… Se dice que la casa tuvo teatro, establos, caballerizas. En la sección de la entrada, de los gramófonos y radiolas, quedaba la sala grande de la casa familiar. El cabeza de familia vivía sin afanes, y se divertía haciendo tiros al aire, o buscando guacas. Una familia numerosa, que muertos los padres, lotearon la hacienda. Acá cerca queda un conjunto residencial que construyeron en uno de los lotes, Bosques de Sausalito. Se dice que….

Los visitantes interrumpieron y preguntaron uno a uno: ¿Ninguno de ustedes tiene la sensación de que en el museo hay un halo de misterio? Después del recorrido ¿algún visitante comentó haber visto fantasmas? ¿Escuchan ruidos, música en las salas solitarias?

Ildebrando: Nunca escuché nada. No…, y aunque no les tengo miedo, no me gustaría escucharlos… No he visto ni oído nada, salvo lo que comentaba Julián o Pipa como le decían al vigilante anterior: que escuchaba ruidos en el interior del Museo; que una vez vio una sombra, pero no pasó de un rumor. Aunque no se puede negar que por su silencio y la soledad el Museo se presta para conjeturas, especulaciones sobre fantasmas y ruidos, y como en las noches queda solo, sus corredores, las grandes salas y el ambiente oscuro general, da la sensación de misterio o embrujo, y hasta puede albergar algunos eventos extraños difíciles de definir su procedencia. Aunque puedo decir que si hay algo que asusta en el Museo es lo real, tanto discos y aparatos que pertenecieron a personas que ya no existen… y visitantes que no volverán.

Juan David, el vigilante amable y silencioso, intervino por primera y única vez: A veces escucho ruidos. Música, no. Pipa, el vigilante anterior me comentó que alguna vez vio sombras, pero siquiera no me dijo dónde… y a él también le dijo lo mismo el de antes… Una vez escuché un ruido en el techo del sitio donde duermo, y lo comparé con el ruido de una serpiente cascabel. Diría que este es el asunto más “escalofriante” entre comillas que viví en el Museo, porque para cualquier, este ruido, aparte de ser una advertencia de la serpiente, es aterrador.

Ildebrando puso punto final al recorrido con una frase:

Antes de escuchar el primer capítulo de Cien años de soledad en la voz de Gabo, sepan que este Museo del disco y la música, igual que pasa con cualquier manifestación cultural, no recibe apoyo gubernamental…

La voz pastosa del Nobel leyó hasta el final. Vuelto el disco a su nicho, los visitantes abandonaron el Museo a las 6:30 de la tarde casi noche; fueron y volvieron de Filandia. Al pasar frente al Museo notaron que Ildebrando y Juan David no estaban. A través de las ventanas las luces encendidas acentuaban el aviso-valla, y sus primeras y últimas impresiones de que el Museo tiene “su misterio”.

La hija del caminante anotó que “hasta tanto nuevos visitantes las liberaran, las voces de mil cantantes dormirán prisioneras, y para siempre, en sus celdas de pizarra, acetato o vinilo”.

Barcelona, Quindío, agosto 24 de 2021.

 

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