Por Álvaro Ayala Tamayo
Oficialmente, el proceso electoral colombiano tiene un valor de un billón 200 mil millones de pesos. Desglosados así: Consejos de Juventud, Congreso, circunscripciones de paz, consultas y 2 vueltas presidenciales. El empresario Mario Hernández propone votar masivamente por Fico para que gane en primera vuelta. Lo ideal sería ahorrarnos una. La suerte ya está echada para los candidatos presidenciales. Fico y Petro alargan todos los días sus diferencias y distancias a sus contendores. No hubo sorpresas. Los exalcaldes de Medellín y Bogotá ya le dieron varias vueltas al resto del pelotón.
Fajardo, el tercero, ya no está ni tibio. Las personas no son ingenuas, no van con un perdedor. Sus seguidores no entendieron la tarea o no estaban matriculados tantos como sus directivas cantaron. En pleno abril, comenzando calendario escolar ya perdió el año. Las habilitaciones permitidas por la democracia convierten a estas personas en políticos de profesión a costa de la gente. Sus pocos sufragantes, por la baja aceptación, les da la oportunidad de ingresar a sus cuentas bancarias miles de millones de pesos pagadas por el Estado (nosotros), en la llamada reposición de votos. Es decir: para esos candidatos aplica la vieja frase de, perder es ganar. Lo grave del asunto es que en los próximos 3 años darán entrevistas jurando que no se vuelven a presentar. Incluso, se inventarán retiros espirituales o como voluntarios para reconstruir Ucrania…mentiras. Será papayazo para mutar, volver al ruedo, dizque, porque el pueblo y las necesidades del país los piden a gritos. Ventajosos y descarados. Se dedican a vivir de la gente vendiendo cuentos mesiánicos. Por mucho que quiera el leopardo no puede quitarse sus manchas, dicen los asiáticos.
Como el “teacher” Fajardo hay varios. Partidillos políticos de garaje que se aprovechan de la igualdad informativa para que los medios de comunicación los tengan que entrevistar todos los días. La democracia es buena, pero ellos se han encargado de desprestigiarla. Está cantado que la poca diferencia entre los candidatos Gustavo Petro y Federico Gutiérrez, se reducirá o aumentará de acuerdo con las futuras alianzas. Ya veremos sociedades siniestras y divisiones sorpresivas. No nos asustemos por lo que viene. También con las meteduras de “pata” o lengua” cuando los periodistas los entrevisten.
El ejemplo de Fajardo es igual a otros que viven de las millonarias reposiciones. Por lo tanto, si no es posible materializar la propuesta de don Mario Hernández, sería bueno que los candidatos que ocupan del puesto tercero en adelante no reciban millonarias sumas de dinero por su postulación. Dicha plata debe ir al fondo de la entidad electoral que organiza el evento para que el ejercicio no nos salga tan caro. Así el Estado se ahorraría los miles de millones que cuesta montar toda la parafernalia electoral. No hay que ser mago ni experto en política para saber que Fico y Petro son los gallos para esa pelea.
¿Y dónde está el derecho de las minorías en nuestra democracia preguntarán algunos? ¡En aparecer en el tarjetón para que los cuenten, no para ser millonarios a costillas del pueblo! Señor Registrador Alexander Vega: Es necesario que el próximo 29 de mayo en el boletín de las 10 de la noche, los colombianos tengamos el 95 por ciento del escrutinio. Así recobraremos la tranquilidad y la confianza para la segunda vuelta. Que por la ranura de una urna no quepa ni la menor duda. En las pasadas elecciones hubo confusión porque algunos jurados de mesa estuvieron mal informados y otros actuaron con dolo. Registrador avisado no cae en día de elecciones.