Por Manuel Gómez Sabogal
Porque así lo veo siempre. La Semana Santa no fue disculpa para estar en paz, sino para continuar con odios, resquemores, violencia en todo sentido.
Esperaba que ese gran porcentaje de católicos y cristianos, según todas las informaciones aparecidas en los últimos meses, se dedicara a reflexionar, al menos, una semana.
Es evidente que la mayoría de los ciudadanos profesa alguna religión (92.6%) y el 83.5% se identifica con alguna de las denominaciones cristianas, siendo los católicos el grupo más numeroso, seguido por los evangélicos y los protestantes.
Cuando creí que toda esa información era real, me confundo hoy, al enterarme que muchas personas estuvieron orando, en procesiones, en cultos, celebraciones, pero los índices de criminalidad, durante la Semana Santa, no disminuyeron.
Este país sigue igual o peor. Masacres, violaciones y lo peor, suicidios. Hubo más de 10, en Semana Santa.
Este domingo de Pascua, hubo dos suicidios en Armenia.
Cada día, cada semana, cada mes y durante todo el año, pasa de todo en el mundo, el país, el departamento y la ciudad.
No hay momento en el cual la zozobra cese, el miedo se disipe y la paz aparezca. Por muchos caminos, vías, barrios, aparecen seres humanos irracionales, quienes atentan contra las vidas de otras personas.
Ya quisiera que muchas cosas hubiesen cambiado, al menos un poquito, en el mundo, en Colombia, en la región, pero no.
Los asesinatos continuaron. A pocos les importó que fuese Semana Santa. Es decir, ese porcentaje de cristianos y católicos ¿qué se hizo?
Creo que, si de verdad hubiese tantos, las palabras perdón, diálogo, afecto, estarían al orden del día y habría paz en todas partes. No escucharíamos, veríamos, leeríamos lo que tanto entristece cada día.
- Masacre en Arauca.
- La macabra historia del hombre que fue descuartizado y enviado en flota.
- Justicia por mano propia.
- Encuentran cuerpo calcinado.
- Detienen en Italia a sacerdote colombiano acusado de pederastia
- Autoridades atienden caso de presunto suicidio en el norte de Armenia.
- Asesinaron ciudadano holandés.
Es decir, nada cambia. Todo está igual y cristianos y católicos nada hacen por el perdón, el afecto, la paz.