Por Jhon Fáber Quintero Olaya
Ha finalizado la semana mayor y algunos sitios turísticos encontraron en esta época especial una oportunidad económica. El trabajo de promoción para la realización de eventos y la consolidación de la región como uno de los principales destinos turísticos a nivel nacional viene produciendo grandes resultados. Los rigores del aislamiento preventivo por cuenta de la pandemia han motivado la ciudadanía a viajar y recorrer los maravillosos paisajes que tiene Colombia y el Quindío.
Según las cifras oficiales, la ocupación hotelera fue superior al 95%. De acuerdo con la información registrada por el diario EL QUINDIANO se movilizaron por tierras cafeteras más de 260.000 vehículos con un incremento del 64% respecto del 2021. El balance económico, por tanto, es muy positivo para este renglón, en tanto se ha aprovechado las bondades geográficas de esta maravillosa tierra.
Sin embargo, los aprendizajes alrededor de la llegada transitoria de foráneos, nacionales o extranjeros, implica una mejor preparación en temas como acueducto, alcantarillado y desarrollo sostenible. Los impactos ambientales del turismo obligan a un trabajo conjunto y de planeación entre la autoridad ambiental y los Entes Territoriales, puesto que la protección del ecosistema y las fuentes hídricas debe ser una prioridad para las instituciones. Es claro que el turismo mal manejado puede generar consecuencias irreversibles para el medio ambiente. Por ende, a través de los diferentes escenarios de planificación ambiental se debe proyectar un Departamento con vocación turística, pero sostenible.
En el mismo sentido la movilidad también debe ser una lección para el porvenir. En diferentes Municipios colapsa la malla vial en estas épocas por la congestionada afluencia vehicular, desbordando la precaria planeación que al respecto se lleva a cabo por los entes competentes. Las interminables filas de carros los días santos reflejaban un verdadero viacrucis en municipios como Salento, Filandia o Circasia. Los estudios de cargas de movilidad, las limitaciones de ingreso, el control de acceso a áreas protegidas y las determinaciones oportunas y articuladas con el comercio deben ser una nota pendiente para futuras temporadas vacacionales.
La caída de un árbol sobre un vehículo en Salento también debe propiciar una reflexión sobre las responsabilidades jurídicas públicas o privadas en el evento que se presenten contingencias. Las visitas masivas pueden ocasionar riesgos a la integridad y la salud, por lo que los planes de contingencia y el fortalecimiento de la red hospitalario tiene que ser una apuesta del turismo. La infraestructura hospitalaria tiene que modernizarse respecto a las demandas de un Departamento con vocación turística.
En general son muchas las asignaturas pendientes por estudiar en la experiencia quindiana con el turismo, pero sin duda es muy positivo que se consolide este bello Departamento como un destino de visita de nacionales y extranjeros. La experiencia es aprendizaje, éste es conocimiento y el saber bien utilizado genera grandes oportunidades.
Adicional: La declaratoria de inexequibilidad del Código Electoral sigue demostrando la improvisación que en materia legislativa tuvo este periodo constitucional. Una vez más la Corte Constitucional interviene oportunamente para salvaguardar el Estado Social de Derecho.