Por Manuel Gómez Sabogal
Ocurre cada minuto en el día. En cualquier lugar del mundo se celebra la vida. Alegría en familia, gracias a que un ser querido festeja un año más de vida. Se utilizan las redes para mostrar pasteles, fiesta, reunión y mucha alegría. Celebraciones llenas de abrazos y en paz.
Sin embargo, en cualquier lugar del mundo, hay familias donde se llora la pérdida de un ser querido. Hay tristeza. Abrazos, palabras de consuelo. Porque nunca vamos a entender que todo nacemos, pero tenemos un final.
Ese final debería ser por vejez o algún hecho diferente a la violencia. Pero en muchos casos, es la maldad la que termina con la vida de muchas personas. No se conocen y, sin embargo, eso no importa. Lo que en muchos casos sucedes es simple, acabar con la vida de la otra persona. ¿Por qué?
No me quiero detener más en este punto. Prefiero seguir adelante con el tema de este día y es el de ensalzar la vida.
Lo importante es continuar el festejo de la vida. Los años que nos quedan debemos vivirlos muy bien. Debemos hacer lo mejor para dejar huella.
Apliquemos esa frase. Es necesario entender que debemos ser felices. Que la felicidad no está en la riqueza acumulada, sino en las cosas sencilla de la vida. Encontramos la felicidad en nuestro interior y no en los objetos. Un carro, un celular no hacen nuestra felicidad.
Disfrutar la vida al máximo es lo que nos debe hacer felices. Celebremos la vida a diario y rodeados de los mejores: la familia y los amigos más cercanos.
Celebremos la vida, porque sabemos que es un regalo. Nacimos para vivir y cuando trabajamos, lo hacemos porque nos encanta lo que realizamos. No vivimos para trabajar. Disfrutemos los momentos como si no hubiese un después. Porque recordamos los momentos vividos, no los días que pasaron.
Celebremos la vida y seamos felices. No significa que debemos estar siempre felices, sino de lo que somos aquí y ahora. Estamos vivos. La importancia de vivir está en disfrutar esos pequeños placeres que a veces, pasan desapercibidos: un atardecer, el canto de los pájaros, un abrazo, una charla al calor de un café, una sonrisa, una canción. Detalles pequeños que hace que la vida sea maravillosa.
Celebremos la vida. No seamos rutinarios. Vivamos al máximo. Recordemos que, al morir, nada nos llevamos y quienes quedan tendrán los mejores recuerdos. Dejemos huella.
Celebremos la vida y no nos olvidemos de vivir. Dejemos de correr. Recordemos que la vida es corta y vivamos.
"Solo hay dos maneras de vivir tu vida. Una de ellas es como si nada fuera un milagro. La otra es como si todo fuera un milagro." Albert Einstein