Como candidato, Luis Alberto Balsero Contreras, se atrevió incluir en su programa de gobierno recuperar la empresa Multipropósito en beneficio de todos los ciudadanos(as) de Calarcá. Con lo anterior, y en sus funciones como alcalde, no contaba que su promesa de campaña se le iba a convertir en una brutal persecución política.
Balsero recibe una administración patas arriba. Y su antecesora tenía la plena convicción de que lo iba a poder manejar a su antojo. Y que una vez estuviera en el cargo, ejercería sobre él capacidad malinchera para quebrantar sus principios con el fin de que desistiera de su principal promesa de gobierno. A la ´Yata´, se le fue el tiro por la culata. Pues Balsero nunca se doblegó ante los intereses oscuros que estaban anclados en la empresa Multipropósito. Sin embargo, los que están detrás de los montajes judiciales contra Balsero, no descansaran en verlo destruido física y moralmente, cueste lo que le cueste.
Para mayor ilustración, se acerca el día en que la administración retomará el control total de Multipropósito. De hecho, en el contrato de operación celebrado entre empresas públicas de Calarcá Esp-EMCA Esp- y la empresa Multipropósito, en la cláusula tercera, plazo de operación, reza: “la duración de este contrato será de veinte (20) años contados a partir de la fecha de suscripción del acta de iniciación del mismo…”–ver contrato completo–.
Los veinte años están cumplidos. Entonces están prendidas las alarmas por parte de los que se venían usufructuando descaradamente de los recursos de la empresa. Además, ellos, ejecutaron un plan para frenar al alcalde. Todos los de Calarcá saben del intento fallido de tumbar a su alcalde con un montaje judicial al inicio del año 2020. No quiere decir ello que se han alejado de un segundo intento, todo lo contrario, ya tenían diseñado crear un comité con el objetivo de buscar la revocatoria del mandato. Y su centro de operación, la gobernación del Quindío.
El comité promotor de revocatoria, se compone por dos ciudadanas que ejercen su derecho al voto en la capital del Quindío. En una queja, se aduce: “…quien al verificar los números de cédula de las mencionadas ciudadanas y promotoras de la iniciativa de revocatoria del mandato del alcalde del municipio de Calarcá, el lugar de votación con sorpresa se pudo verificar que las señoras Elcira Muñoz Córdoba con cédula de ciudadanía Nro. 41.927.769 (este número no corresponde a esta persona) y María Leticia Campiño Gómez, con cédula 24.621.444 no hace parte del censo electoral del municipio de Calarcá, la primera de ellas vota en la institución educativa Ciudad Armenia calle 13 Nro. 7-01 del municipio de Armenia, y la segunda de las nombradas vota en la mesa 14 de coliseo del SENA carrera 19 Nro 7-01del municipio de Armenia…”.
Apuntado proceso revocatorio busca debilitar políticamente a Balsero. Concreto mecanismo diseñado para inyectarle cansancio, agotarlo, y que no tenga tiempo para su defensa. Y no es un mecanismo independiente: le incluyen generarle miedo. Las amenazas contra el alcalde hacen parte de que desista de sus pretensiones de recuperar Multipropósito.
Para demostrarlo, desde el año pasado al alcalde de Calarcá lo venían siguiendo unos tipos que se hacen llamar “la oficina de cobro del Valle”. Le estaban cobrando 500 millones de pesos. Balsero niega dicha deuda. Pero el grupo de sujetos le mostraron una letra de cambio donde se evidenciaba que se trataba un cobro de Yenny Trujillo Alzate–alias la Yata–, en una denuncia penal radicada el 24 de marzo, dice el alcalde: “…ante ello me mostraron en el celular una foto de una letra de cambio en blanco, firmada por mi donde ellos adujeron que esa era la letra que les habían dado para cobrar los 500 millones de pesos, como yo no tenía las gafas cerca le dije a esta persona que me la enviara por WhatsApp a mi celular y este sujeto efectivamente me la envió y ahí pude constatar que se trataba de una letra que yo había firmado en el año 2019 (…) esa letra se la firme a la señora Yenny Trujillo Alzate en un préstamo personal de la suma de 12.500.000…”.–ver denuncia penal–.
Queda por demostrar si alias la ´Yata´ fue la que envió la oficina de cobro del Valle. Y por qué el grupo de delincuentes tenían la letra de cambio.