Reinventar la educación superior

11 junio 2022 6:23 pm

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Guillermo Salazar Jiménez

“Más allá de los límites. Nuevas formas de reinventar la educación superior”, con esta llamativa expresión la UNESCO tituló la hoja de ruta que guio la tercera Conferencia Mundial de Educación Superior 2022, celebrada del 18 al 22 de mayo en Barcelona, España. Aquella hoja orientó a los 1.800 participantes de 130 países para diseñar propuestas tendientes a crear sistemas de educación superior más equitativos e inclusivos para democratizar el acceso universal y el conocimiento científico.

En las 120 mesas redondas y 86 charlas de expertos participaron jóvenes, dijo aquella amiga, para apoyar la visión de la Unesco en dirección de cambiar la mentalidad, entre otros aspectos, de “un modelo industrial de escolarización a experiencias pedagógicamente informadas y tecnológicamente enriquecidas en las que los estudiantes gestionen sus propios itinerarios de aprendizaje”. Rusbel Caminante consideró que, aunque resulta imperativo cambiar los modelos mercantilistas, y que el aprender autónomo, de acuerdo con intereses y capacidades individuales de los estudiantes, se imponga; también podría decir que el fin último de la universidad no es el aprendizaje en sí mismo, sino su formación integral. Estuvo de acuerdo con Stefania Giannini, Subdirectora General de Educación UNESCO, quién afirmó que “nuestro objetivo común debe ser garantizar el derecho a la educación superior para todos y hacer que las instituciones rindan cuentas a los alumnos individuales, a sus sociedades y al bienestar de nuestro planeta en general.” –     [email protected].

Recordé a Gustavo Petro al leer el informe final de la Conferencia afirmó Rusbel Caminante, porque dejó constancia que los enfoques de financiación de las universidades están cambiando, sobre todo en América Latina, África y Asia Central, donde están obligadas a funcionar con insuficientes recursos públicos. Subrayó del informe la necesidad que “la educación superior se financie progresivamente con fondos públicos y, por tanto, sea gratuita para los estudiantes, la tendencia predominante ha sido la de aumentar las tasas de matrícula y otros costes indirectos.”

“El objetivo es enriquecer las oportunidades educativas, fomentar la excelencia profesional en cualquier campo y cultivar ciudadanos plenos comprometidos con la justicia social y la sostenibilidad”, lo leyó aquella amiga en la sección 5ª del informe citado. Recordó que ello valora el aprendizaje, porque en verdad, no reside en lo que se aprende sino en los sujetos que aprenden; es decir en sus intereses y motivaciones del aprender sobre su ser. Básicamente porque ni viejos ni jóvenes aprendemos de la misma manera, a igual ritmo y con idénticas formas; tampoco somos iguales sujetos culturales.

Rusbel Caminante agregó que el candidato Petro podría complementar sus propuestas en el contexto de lo propuesto por la UNESCO porque se constituye en el horizonte universitario de los países del mundo para el año 2050. Por ejemplo, en el capítulo “Navegando hacia 2030 y más allá”, propone en el punto IV: “Trabajar con los miembros del profesorado para que se centren más en el aprendizaje de los estudiantes que en la enseñanza y para que sean capaces de conectar las preocupaciones académicas con los problemas de la vida real”.

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