Un verdadero drama están viviendo los padres de familia de más de 200 niños con discapacidad que son atendidos por la Fundación Abrazar, tras verse obligados a entregar la sede donde funcionaron durante más de 20 años.
Un fallo judicial obligó a Abrazar devolver el predio del estadio Guillermo Jaramillo Palacio, en Calarcá, al gobierno departamental, que lo había entregado en donación a esta entidad. Este jueves 30 de junio se venció el primer plazo para la entrega, lo que motivó una protesta de los padres de familia frente a la gobernación, pidiendo una solución para estos 200 niños con discapacidad.
EL QUINDIANO habló con la psicóloga de la institución, Olga Patricia Castilla Saavedra, quien expuso el problema de la sede para atender las personas con discapacidad: