Guillermo Salazar Jiménez
“Los que confían en nosotros nos educan”, lo consideró un clamor de los niños colombianos amparados en la británica Mary Evans, quién escribía con el seudónimo de George Eliot. Clamor perdido en la desidia de los sucesivos gobiernos que desde hace 28 años incumplieron el mandato legal de garantizar el derecho a la educación para todos los niños y niñas menores de 5 años. Juana prosiguió su reflexión, alrededor del 70% de los niños menores de 5 años, especialmente del campo y de barriadas pobres, no asiste a las instituciones escolares. Porque educar a los niños es depositar en ellos la confianza para el desarrollo futuro del país, es necesario apoyar las 11 propuestas para la educación del presidente electo. En la segunda propuesta, Primera infancia, espera priorizar la atención integral de acceso universal y gratuito a “2.7 millones de niños y niñas en condiciones de vulneración de derechos”.
Negar a los niños una educación de calidad, sería condenar a Colombia al atraso como sociedad, Rusbel Caminante respondió a su amiga Juana, la gestación de los adultos se fundamenta en aquellos primeros años cercanos al aprender, con Kant afirmó que “Tan solo por la educación puede el hombre llegar a ser hombre. El hombre no es más que lo que la educación hace de él”. Porque Petro vivió la pobre situación educativa de los discriminados y lo afirmó en sus discursos, ahora propone que los niños colombianos sean protagonistas del futuro. Confesó que Invertir para formar ciudadanos capaces de razonar con pensamiento crítico, hará de Colombia un país diferente.
Juana abrió su cuaderno de apuntes. Pensó que la 8 propuesta educativa de Petro, Maestros y Maestras, apunta al problema de la formación, capacitación y condiciones laborales de los maestros que agrava la deficitaria calidad educativa colombiana. Esperanzada en la transformación pedagógica leyó que aquellos “Gozarán de todas las garantías laborales, de estabilidad, ingresos, salud ocupacional, física y mental. Se fortalecerán programas de formación en escuelas normales y facultades de educación”.
Rusbel Caminante aseguró que la Misión Internacional de Sabios trató con sapiencia el tema, propuso la creación de los llamados Institutos Superiores de Investigación en Educación –SIE –encargados de formar los maestros del futuro con capacidades investigativas y de trabajo en equipo para desempeñarse en el sistema educativo nacional, desde el prescolar hasta la universidad. Expresó que lo pedagógico como tema central supera la noción restringida de la cobertura; esta sin el ingrediente de la calidad, consecuencia de la investigación educativa, será una inversión material descontextualizada y sin valor social. La incapacidad de los jóvenes bachilleres y universitarios para comprender lo leído y escribir lo que desean transmitir, básicamente se gestó en la falta de una educación inicial de calidad. Igual para razonar, compartir saberes o ser solidarios con los otros; por ello la esperanza renace con el nuevo presidente. Estuvo con el poeta Antonio Machado: “En cuestiones de cultura y saber, solo se pierde lo que se guarda; sólo se gana lo que se da”.
