Por: José Gustavo Hernández Castaño
Un nuevo legislativo (casi un 60% renovado), ilustra los cambios en su composición, más no en su esencia (todavía), ha elegido como su presidente a Roy Barreras, experto en “el arte de los cuchares”, conocido en varias plazas, pues, sabe moverse en todos los terrenos, sobre todo, en los movedizos. Fue elegido para liderar un Congreso sobre el cual se ciernen muchas expectativas, como parte del acuerdo nacional, para tramitar unas reformas en las cuales está comprometido el gobierno de Gustavo Petro.
Inicia una nueva era, la era de Petro, con ilusiones y sueños de cambio, cuyos cambios están por verse, por ejecutarse.
Con Petro como presidente, se inicia un nuevo gobierno con la impronta de gobierno del cambio, mas no del sistema. Con la astucia del zorro ha venido enviando mensajes contundentes con cada nombramiento de sus Ministros, embajadores y altos dignatarios. Mensaje para los gremios y los poderosos en lo económico con el nombramiento de su ministro de Hacienda y Director de la DIAN. Mensaje a los amantes de la paz, a los violentos y a los grupos violadores de los derechos humanos nombrando a un Canciller de lujo y experto en negociación; acompañado de tres embajadores con conocimiento y experiencia, en estos asuntos (embajada en Estados Unidos, OEA y ONU). Mensaje, a su sancionador, nombrándole reemplazo en la Embajada en la OEA a un ilustre jurisconsulto, experto en Derecho Internacional Humanitario. Mensaje a los depredadores del medio ambiente, nombrando a una mujer conocedora e investigadora de estos menesteres. Mensaje a los negociantes de la salud, con el nombramiento de una combativa investigadora de esta temática. Mensaje a los amantes de la Educación como centro del desarrollo, nombrando a un superministro. Mensaje a los amantes de la cultura haciendo un justo reconocimiento a quien es la decana del arte y la cultura Nacional. Mensaje a las etnias y la población afrodescendiente, nombrándoles a representantes suyos en altas dignidades del Estado. Y el último mensaje, el más contundente de todos, enviado a los militares violadores de derechos humanos, comprometidos con los falsos positivos y, a los políticos comprometidos con la parapolítica, el Uribismo y su jefe máximo, nombrándole a un reconocido ex magistrado de la Corte Suprema de Justicia.
Haciendo uso de su delicada destreza ha enviado mensajes tranquilizadores, conciliadores, a unos, en lo general, y mensajes precisos, agudos, y cáusticos a otros, en lo particular. Conocedor, como el que más, sabe que para que se produzcan los cambios prometidos en campaña se requieren de variadas maniobras en el legislativo y en lo gubernamental, las cuales le van a tomar su tiempo y comprometerán periodos de varios gobiernos.
Sabido es que, en los gobiernos democráticos, los cambios deben tramitarse en el Congreso. Y, ¿qué pasa en el Congreso? Que, para aprobarse reformas constitucionales, políticas, legislativas, justicia, tributaria, agraria, pensional (prometidas en campaña) deben mediar los acuerdos con otros partidos, pues, su composición es multipardista, donde, la izquierda, que acompañó a Petro, en su elección como presidente, todavía no es mayoría; a partir de esa realidad, es que tiene lugar el llamado presidencial al Acuerdo Nacional.
El presidente Petro, conocedor, sobre todo, de la realidad política, optó por el cambio como proceso, como proceso reformador incluyente. El trámite de las reformas y el contenido de las mismas, está por verse. No será el pupitrazo de las mayorías, será la amplia deliberación y la búsqueda de los consensos mayoritarios los que nos dirán cuál va a ser la esencia de los cambios.
Igualmente, los cambios deben producirse en los territorios, los bastos y complejos territorios de esta nación llamada Colombia. Empezando por el proceso de estructuración del Plan Nacional de Desarrollo, que llene de contenidos programáticos y de propuestas de los comités técnicos, en la conformación de las Asambleas Ciudadanas, como asambleas de mandato, propuestas por el Pacto Histórico.
El disenso también hace parte de la discusión democrática, hoy, encabezado por uno de los líderes más connotados del Pacto Histórico: Gustavo Bolívar, quien ha hecho manifiestas sus prevenciones e inconformidades con el variopinto y escurridizo presidente del Senado, Roy Barreras. Sus dudas y sus prevenciones parecen ser ciertas en cuanto a la cercanía con una de las candidatas a la Contraloría General de la República, María Fernanda Rangel, candidata del actual Contralor, Felipe Córdoba, y candidata también del partido liberal, lo que suscita muchas preguntas, entre otras, ¿de qué magnitud fueron los acuerdos para ser presidente del Congreso?, ¿Tiene algo que ver con entregarle al partido liberal este órgano de control?
Se sabe que la precitada candidata estuvo por el Quindío antes de la primera vuelta presidencial, acompañada de Gloria Patricia Raigosa, otra funcionaria de la Contraloría, experta en las artes de la lagartería, como dicen los abuelos: “no da puntada sin dedal”, luego de conocerse los resultados del Congreso, hablando con los tres Representantes elegidos (2 liberales, 1 Cambio Radical) amarrando sus votos en una distribución clientelar con el beneplácito del titular saliente. Algo podrá decirnos el actual Gerente en el Quindío de la CGR, si es cierto o no, que incluso sin posesionarse, les entregaron provisionalidades y contratos de prestación de Servicios. El señor Córdoba, desde su alto cargo fungiendo como jefe de campaña y colocando a disposición de la señora Rangel, los puestos de la Contraloría, repartiéndosela a destajo con la corrupta clase politiquera.
Y en el tren del cambio muchos querrán subirse; unos, con méritos suficientes, otros con su habilidad camaleónica, pintándose del color que sea y tomando, como el agua, la forma que la contiene. Con sus colas largas, bien engrasadas por su experticia, renuncian unos, para no habilitarse, otros empiezan el ejercicio del lobby político, ayudados o camuflados de algunos líderes de los partidos y movimientos del cambio.
Una pregunta simple: ¿en estas maniobras, en estos movimientos, qué relación existe entre estos nombres, esta familia y estos movimientos políticos?
Tres concejales de Armenia (Estefany, Angulo y Torres) de las huestes de TOTO, actuando como caballos de Troya, hacen lobby con Roy Barreras en Bogotá, ofreciéndose como Petristas y les nombran como Gerente de Campaña de Petro, en el Quindío, a María Camila Arias Martínez, hija de dos Abogados expertos en Moverse en los asuntos clientelares de los partidos del establecimiento durante varios años y como contratistas en varias dependencias: Alejandro y Martha Inés. Igualmente, nombran como gerente de logística y del día de las elecciones a Jorge Barrera, compañero de andanzas del actual alcalde nominal de Armenia, José Manuel Ríos, comprometidos en 4 procesos por corrupción ante la Contraloría, la Procuraduría y la Fiscalía.
Qué puede decirnos la mamá de María Camila, Martha Inés Martínez Arias, nombrada en el municipio como gerente de EDUA ¿cuota de quién? ¿de Sandra Bibiana Aristizábal, o de TOTO, el soberano quien manda y da órdenes en la alcaldía de Armenia? ¿Qué acuerdo o negocio hubo de por medio entre la familia de María Camila, Roy, TOTO, los tres concejales mencionados y algunos advenedizos del Pacto Histórico?. Del lenguaje coloquial de nuestros campesinos, en nuestro departamento, el Quindío: “el que menos corre, vuela”.