Por Iván Restrepo
La semana anterior me despertó una noticia que a las primeras de cambio me era difícil de digerir; el gobierno del Señor Presidente Duque, justo antes de coger maletas y salir disparado de la Casa de Nariño, sancionaba la ley No. 2245 del 11 de julio del año 2022 "Por medio de la cual se reconoce el Paisaje Cultural Cafetero Colombiano como patrimonio cultural de la nación".
Las manifestaciones de inconformidad se hicieron sentir en varios estamentos del Quindío. Desconozco las reacciones de los otros departamentos, pero no es difícil pensar que están en las mismas que nosotros: esta adición de 35 municipios del departamento del Huila lo que va a causar es una total confusión en los entornos, tanto nacionales como mundiales, que ya se han acostumbrado a reconocer el PCCC como el conjunto de los 47 municipios cafeteros más cuatro adicionales considerados Zona de Amortiguación. No encuentro cómo vamos a explicar al resto de Colombia y del mundo esta adición; no es más que un desacierto que nos ha cogido por sorpresa. Una ley no se hace de la noche a la mañana, esta debe pasar por unos debates para finalmente ir a parar al escritorio del Señor Presidente para su sanción definitiva.
Aquí hay dos preguntas que nos debemos hacer: 1- Los anteriores representantes a la Cámara de Representantes y Senadores de los Departamentos del PCCC, los que estaban vigentes para la fecha de la promulgación de la ley ¿cómo votaron?; 2- ¿hasta donde sabían de este proyecto los gobernadores y los directores de las Cámaras de Comercio involucradas?
Precisamente ayer tuve la grata oportunidad de reunirme para conversar sobre esta acción con una de las personas que a mi parecer están más versadas sobre todo lo relacionado con temas del PCCC, el expresidente y actual miembro de la Academia de Historia del Quindío, Fernando Jaramillo Botero, quien me manifestó que “…esta ley no tiene asidero legal y es una vergüenza internacional; no nos podemos pasar por encima de la UNESCO, es importante saber que el Departamento del Huila no cumple con todos los 16 atributos del PCCC”.
Desde mi apreciación, la vocación turística del Huila está enfocada hacia un turismo de carácter científico, con atractivos hermosos como San Agustín y el Desierto de La Tatacoa. A todas estas, y consultando con expertos, pareciera que resulta inconstitucional, máxime, cuando es la UNESCO la encargada de todo lo que compete a los destinos incluidos en la lista de los Patrimonios Mundiales de la Humanidad.
La inclusión de estos 35 municipios ubicados a una lejana distancia del siempre conocido como Eje Cafetero de Colombia desdibuja completamente este atributo que orgullosamente hemos esgrimido desde hace ya más de 10 años con los otros tres departamentos: Risaralda, Caldas y Valle del Cauca.
Al momento solamente nos queda esperar que nuestros nuevos Senadores y Representantes a la cámara, al igual que nuestros gobernadores, hagan todo lo que esté a su alcance para “Desmontar” esta ley; ojalá y así sea.
Amanecerá y veremos,
Hasta la próxima,