domingo 16 Nov 2025
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Deshumanizando la salud

25 agosto 2022 7:27 pm
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Roberto Estefan Chehab           

Enfermarse altera el equilibrio emocional, laboral, familiar y social. Lo lógico es buscar inmediatamente el concurso de los profesionales y cuidadores de la salud. En nuestro país, se habla con desparpajo sobre el cubrimiento de salud de más del noventa por ciento de la población desde la implementación de la ley 100 de 1993 y nadie puede negar que ha sido, en ese sentido algo positivo; sin embargo, el asunto de la tercerización que significa colocar en manos de particulares el manejo de los enfermos es un problema de características mayúsculas. Hay en grupos de “buenos comerciantes” que le han apostado a ese “negocio” y obviamente no lo hacen esperando ganancias mínimas: cuando algo se convierte en un tema de lucro, quien invierte en él, generalmente conlleva a una jugosa ganancia y eso está dando al traste con la oportunidad, la calidad y la responsabilidad que supone un derecho fundamental como el de la salud de. Y es que no se trata solo de cobertura: es esencial la prestación expedita del servicio incluyendo la entrega de elementos y medicamentos a tiempo y no cuando al contratista le parezca, o a la farmacia le convenga, o al proveedor las cuentas le den. La quiebra de muchas IPS se da por la cantidad de glosas a sus cuentas, las cuales se generan una vez se ha prestado la atención: mañosas auditorias, se rigen prusianamente, si de “capar” cuentas se trata, pero no así, muchas de esas empresas generalmente llamadas EPS, son tan acuciosas a la hora de atender con dignidad, respeto e incluso empatía y compasión a los pacientes que acuden. ¿Algunos ejemplos entre miles? Personas que van a reclamar medicamentos y no se los entregan “porque no han llegado”, eso eventualmente hasta se tolera, pero cuando una persona dura meses sin que se los entreguen y además “deben “actualizar la fórmula” porque ya “caducó” lo que implica otra cita médica innecesaria además de la demora para lograrla ¿tiene explicación responsable? Eso es perverso. Hace poco a un niño, en horas de la noche había que aplicarle un antibiótico, urgentemente, y lo tuvieron tres horas, de un servicio de urgencias a otro “porque aquí no hay convenio con su EPS”, esos padres, a las 11 de la noche buscando quien les ponga una inyección: la salud del menor se complicó por la falta de criterio de los “administrativos”: entre otras cosas, varios de esos personajes detrás de las ventanillas, y que nada tienen que ver con el tema profesional de la salud, se comportan fríamente, con actitudes arrogantes y distantes, indiferentes ante una situación médica que ignoran por completo y obvio: una vez que el enfermo logra llegar a manos del personal profesional de salud, lo hace maltratado, agotado, casi desesperanzado y muchas veces, mas complicado. Si bien le va, termina en una camilla, dos o tres días esperando habitación, o atención pertinente. Eso es aberrante y pasa todos los días. Conozco de primera mano el caso de un enfermo con cardiopatía isquémica coronaria quien está en altísimo riesgo y lleva mas de cuatro meses esperando una cita para angiografía y definición de su caso: últimamente requiere oxigeno para caminar, se ha deteriorado y “todavía no hay cita porque todo está copado” ¿Cuáles son las empresas que se están apoderando de la salud del Quindío? Que hay detrás de todo eso. Otro ejemplo: pacientes que deben ir a Pereira e incluso a Cali, por un medicamento que es de manejo del Estado, como el metilfenidato, porque a la única farmacia autorizada en el Quindío, no llega desde febrero y claro, se agota en minutos ¿Dónde está la gestión de la secretaría de salud de nuestro departamento? Y, en fin, tanto atropello a la gente que por ignorancia termina culpando a los médicos o las enfermeras que generalmente dan lo que pueden, una vez el paciente logra llegar a sus manos, pero no tiene la culpa del entramado que hay detrás y de la burocracia y falta de responsabilidad de muchos actores del sistema. [email protected]  

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