Carlos Alberto Agudelo Arcila
1
¿Quién más inteligente que cada quien para decirle no al odio?
2
Olas en el río, las ilusiones.
3
Hoy y siempre el hechizo del mañana.
4
Toda pensar categórico respecto a Dios aliena, se torna en un enajenamiento abominable.
5
Lamentar un error y no corregirlo, es convertir el fango en hábitat de confort.
6
Si yo fuera caníbal la maldad no existiría.
7
La libertad definitiva se vive a través del vuelo, que le impulsemos a nuestra razón de vivir.
8
La palabra debe ir más allá de la palabra misma, está obligada a conjeturar su verbo eres, acumular experiencias hasta convertirse en verdad absoluta
9
Dios se ejerce, no se idealiza.
10
Execrable permanecer pendiente del defecto ajeno y no de los defectos personales.
11
Antes de escribir aforismos me armo con un arsenal de velas apagadas.
12
Soñar y soñar hasta cuando la pesadilla de la realidad nos haga sentar cabeza.
13
Es pecado mortal privarnos del placer que brinda el sexo.
14
El libro de las tragedias… es decir, el libro de la vida humana.
15
¿Cuál parte de la humanidad no ha decepcionado a otra parte de la humanidad?
16
En la etapa de enamoramiento, prevalece el amor al otro y no el amor propio.
17
La peor profesión sería la de ser Dios.
18
La superfluidad del lenguaje oral me impulsa a imaginar tapones de Odiseo en mis oídos.
19
A veces el silencio es vital, como si fuera algo de vida o muerte. O en ocasiones el habla se torna insoportable, se vuelve arma punzante contra la reflexión.
20
Quien escucha debe tener la capacidad de filtrar la fluidez del idiota.
21
Produce tristeza aquella persona que nunca llegará a valer una millonésima más que sus pertenencias.
22
Ese vacío en sí era el objeto hasta ahora jamás encontrado.
23
Esta vida es muy corta para no llegar a ser nadie.
24
Dios condensado en una fórmula matemática, difiere de cualquier concepción dogmática sobre su omnipotencia.
25
“Yo” sentado en la diestra de mí mismo, sicología concluyente del egoísta.
26
La ira de Jesucristo en el templo fue un acontecimiento tierno, en comparación con la furia del hombre perverso.
27
Un lector sin imaginación está condenado a ser un leedor mediocre.
28
El razonamiento de algunas personas cuando pretenden hablar con inteligencia, me conmueve al grado de irme volando hasta la casa vecina para entablar una conversación con el loro.
29
Se me acusa de no creer en Dios ¡Dios mío, pero si creo en el batracio y la humedad por donde se escabulle!
30
El microrrelato de un renglón en blanco narró de manera exacta, la existencia futura del niño por nacer.
31
Es mejor escribir mal que hacerlo bien a través del plagio.
32
La vida es río donde flotamos hacia el desagüe del tiempo.
33
Mirar con esperanza desde el fondo del abismo, el borde que propició la caída.
34
Con paso de cangrejo caminan mis ambiciones.
35
Soñar con un cóndor no quiere decir que en alguna ocasión vamos a volar alto.
36
Que yo no haya hecho nada en la vida me produce un gran alivio.
37
Por idiotas fanfarronean con dinero y en ocasiones con su intelectualidad.
38
Se es muy cínico al no reconocer nuestros errores.
39
Recordar tiempos tristes es recrear el futuro de manera desastrosa.
40
El incrédulo de Dios, capaz de vivir la existencia con amor, poetiza de forma admirable el ateísmo.
41
No es culpa de la horma donde calza el pensamiento mediocre.
42
Parece ser que Dios está en todas partes, menos en el corazón de innumerables creyentes.