Espadas legendarias

24 septiembre 2022 5:01 pm

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Guillermo Salazar Jiménez

Cuando cumplió 10 años como rey de Esparta, Grecia, Leónidas desenvainó la espada e invitó a sus 300 hombres, expertos en la guerra, a enfrentar a su homologo Jerges I de Persia, quien se había empecinado a dominar Grecia, en la célebre segunda Guerra Médica. En aquella tarde calurosa del 2 de agosto de 2022, Rusbel Caminante se encontraba frente a la monumental estatua de Leónidas, erigida como reconocimiento de los espartanos a su heroica muerte en la batalla de Las Termópilas.

 

Hoy, Rusbel Caminante, recordó que el pasado 7 de agosto el discurso de posesión como presidente de Colombia se retrasó por culpa de un emblema de libertad y de pasión por la vida. Fiel a lo escrito en su libro Una vida, muchas vidas, Gustavo Petro afirmó que “La idea del ejército no era de Bateman o de Villalobos. se había fundado sobre la idea de Bolívar como un eje de la construcción democrática. De ahí viene el símbolo de la espada de Bolívar”.

Juana, aquella amiga, expresó que dos guerreros con dos espadas legendarias unieron al pueblo contra la opresión y la esclavitud. Leónidas o “hijo del león” y Bolívar “El libertador”, desde épocas diferentes, pero similares propósitos, dieron su vida contra la dominación extranjera y por la libertad de los pueblos nativos. Ambos prepararon ejércitos patriotas en tácticas de guerra que, con desventaja numérica, superaron a los enemigos.  

 

Rusbel Caminante agregó que Bolívar organizó un ejército rebelde y con alianzas de negros, indígenas y mestizos conformó el Ejercito Libertador. Por su parte Leónidas y sus 300 guerreros espartanos lograron unir varias ciudades-estados y establecer su ejército con Ilotas, Tebanos y Tespios. Añadió que ambos fueron tratados con desdén por gobernantes y que la esencia de sus cualidades humanas las sepultó el tiempo; de Bolívar quedan las estatuas de las plazas pueblerinas de Colombia y el monumento donde reposan los restos de Leónidas, en Esparta, es apenas una suma descuidada de ruinas, hábitat de perros y gatos.

Espadas guerreras, símbolos de la grandeza de la libertad, Juana, aquella amiga, agregó que la leyenda de la espada de Bolívar superó para el M-19 las ideas marxistas que unieron otras experiencias guerrilleras, para convertirla en ideal bolivariano. Ideal que no solo busca la redención de los pueblos olvidados, también la unión económica y política latinoamericana.

Cuenta la historia que Leónidas con sus 300 espartanos y ejército se situaron estratégicamente en la parte más estrecha de las Termópilas, Rusbel Caminante prosiguió, contra aquel muro de escudos, los persas caían atravesados por espadas y lanzas. Cumplidos tres días de sangre, el saldo histórico cuenta 4.000 griegos y 25.000 persas muertos. Mientras en Esparta contemplaba la estatua de Leónidas, Rusbel Caminante leyó que una vez finalizada la batalla, el rey persa Jerges I decapitó a Leónidas y solo 40 años después sus restos fueron llevados a esta ciudad para los honores correspondientes. El traidor griego Efialtes había indicado una ruta especial a los persas para atacar por la espalda a Leónidas.   

 

 

 

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