Por Fernando Jaramillo Botero

La Villa de María o Villamaría era el municipio caucano más al norte del poderoso estado del suroccidente colombiano en el siglo XIX y les sirvió a los ejércitos liberales para intentar tomarse a Manizales; fundado en 1852 tiene un gran desarrollo a principios del siglo XX gracias al cultivo del café, a la construcción del Cable que comunicaba a Manizales con Mariquita y a la arriería que forjó grandes capitales.

Su cercanía con Manizales lo hizo prospero en un principio, pero luego de ser creado en 1905 el departamento de Caldas y designar a Manizales como su capital, el municipio vive una época de receso económico, los cultivos de café llegan al municipio entre 1880 y 1890  logrando grandes producciones, igualmente, en los municipios vecinos lo que generó la necesidad de la llegada del tren que se da en 1927 y la construcción del cable para transportar el café al rio Magdalena y de allí salir por Barranquilla y Cartagena hasta los mercados mundiales. La minería del oro y otras de menor trayectoria fueron en sus inicios la actividad más importante de los nuevos pobladores venidos de los municipios del norte.

En su jurisdicción se encuentra el volcán nevado del Ruiz y una gran porción del Parque Nacional Natural los Nevados lo que le da una gran riqueza hídrica y a la vez es fuente de desarrollo turístico, con el agua, la nieve y las aguas termales; senderos como el alto del Portón, los Tapias, Cinco Puentes, Alquería, de los Túneles y la Capilla del Arroyo contribuyen al ecoturismo donde caminantes salen a recorrer y visitar este paraíso que está en riesgo por el calentamiento global , la deforestación y la falta de conciencia del ser humano¸ la erupción del cráter Arenas del volcán nevado del Ruiz el 13 de noviembre de 1985 afectó en alto grado al municipio destruyendo gran cantidad de viviendas que estaban ubicadas a la orilla del rio Chinchiná por donde bajó una avalancha de lava y lodo glacial y donde fallecieron más de mil personas.

Llamada La Villa de las Flores, lleva en su escudo una muestra de la biodiversidad  gracias a sus variados pisos térmicos y la variedad de fauna y flora que posee en su territorio, a partir de la llegada del tren y de la puesta en funcionamiento del cable aéreo que lamentablemente desparecieron, muy pronto el municipio logra grandes exportaciones y posicionarse como uno de los más importantes del recién creado departamento de Caldas, además del café, se producen frutales, verduras, papa y maderas que además de su producción son grandes productoras de oxígeno contribuyendo al medio ambiente, la feria nacional de la horticultura se destaca en su programación de actividades campesinas; en su zona de páramo, además de la gran cantidad de agua que genera, hay una amplia zona de bosque nativo y plantas  medicinales, destacándose el frailejón que es considerada la planta emblema del parque nacional de los Nevados.

Los villamarianos ante la problemática generada por el asentamiento de miles de garzas en los árboles del parque principal tuvieron que tomar una difícil decisión de talar todos los árboles del parque para obligar a que estas aves se desplazaran a otros lugares, el estiércol y los malos olores afectaban al parque donde era prácticamente imposible transitar o sentarse en sus bancas a disfrutar de la tranquilidad citadina.

La colonización antioqueña y el auge económico de principios del siglo XX le dejaron una arquitectura representativa que aún se conserva y que mezcla el bahareque tradicional con las primeras manifestaciones de arquitectura art deco europea donde se destaca el palacio municipal, la estación del ferrocarril, la casa consistorial, la parroquia y varias capillas.

Octubre de 2022