James Padilla Mottoa
Para evitar la angustia que vivo en cada partido de mi Deportes Quindío, he intentado refugiarme en el otro campeonato, el de la Liga y ese sí que está bien enredado: no recuerdo, por lo menos en los años más recientes, que, a dos fechas de la conclusión del todos contra todos, aún no se tenga certeza sobre la clasificación de alguno de los opcionados.
El caso más curioso es el de Millonarios, el equipo mimado y ponderado por toda la prensa nacional, el que primero se trepó a los lugares de privilegios con base en el mejor juego, según lo manifestaron los analistas o grandes conocedores de la materia. Pero sucede que al equipo del profesor Gamero parece que se le mojó la leña y hace la medio bobadita de seis partidos que no conoce la victoria, estancado en 28 puntos y creando ya la desazón entre sus seguidores.
Nacional, el otro de los grandes, ha estado ahí, metido entre los ocho, pero sin lograr un fútbol que convenza, con un desfile de técnicos que no ha podido encontrarle la vuelta a un cuadro que está obligado a ganar y con buen juego, además. Sacaron a Hernán Darío Herrera, campeón en el torneo pasado, porque el equipo no andaba, dejaron como encargado a Pedro Sarmiento y este lo encarriló, por lo menos en la parte defensiva, aunque sin encontrar el nivel que una hinchada tan grande y exigente, reclama. Para completar, cuando ya el torneo está en esta parte tan decisiva, a los directivos les da por traer a un técnico como Autuori, quien ya estuvo en el banco verde con resultados desastrosos. Algo que no sorprende mucho porque sale del talante de los hombres que dirigen en las empresas del Grupo Ardila.
Y lo de Junior sí que es peor: gran nómina y costosa, por cierto, palos de ciego en la contratación de Juan Cruz Real, técnico argentino al que se le apareció el Señor de los Milagros en medio de los diablos del América. Pero es que Junior no es "La Mecha" y Barranquilla no es Cali. Curramba y el equipo de los Char son verdaderos crematorios para muchos jugadores y técnicos. Ahí anda el pobre "tiburón" sin saber por dónde va a encontrar la anhelada clasificación, luego de la derrota ante Envigado. Es la décima oportunidad que tiene frente al equipo el técnico Julio Avelino Comesaña, quien al parecer es el único de los entrenadores vivientes, capaz de lidiar con don Fuad y sus muchachos. Un verdadero caso para la historia.
A Santafe se le oscureció el camino que parecía totalmente despejado luego de la espectacular victoria en el clásico, con vuelta olímpica y todo, dada por su técnico, el simpático Alfredito Arias. Del triunfo pasó inmediatamente a la humillante derrota con goleada que le propinó el Alianza Petrolera en un partido que parece ha sido el punto de inflexión para el elenco rojo.
La sorpresa es el Águilas Doradas, equipo que viene jugando sabroso bajo la conducción de Leonel Álvarez, técnico al que los Salazares le dieron voto de confianza para esta temporada. Con nadadito de perro, se les ha metido en el tercer lugar de la tabla y este sí parece ser un fijo porque su juego respalda los números.
El Once Caldas, contra viento y marea, se ha colado hasta ahora en el grupo de los clasificados, pero su hinchada no cree ni en su fútbol ni en el técnico Corredor, porque sabe que al menor traspiés se va al fondo.
Al Medellín no le cuaja su fútbol, pese a que ha tenido buenos resultados. La más reciente caída como local en un partido que tenía "guardado" supuestamente para ajustar sus cuentas de clasificación, lo perdió como local ante un aguerrido Bucaramanga que todavía no pierde la ilusión. Ah, y el América que no ha podido aún, sigue estirando y estirando la esperanza de que uno de los de arriba, ya sea Santafe o Pereira, tenga un tropiezo para entrar, aunque sea por la ventana.
Los especialistas dijeron desde el comienzo que el número mágico para clasificar era 31 puntos, pues, el Gran Deportivo Pasto, que se les encaramó al primer lugar, hace rato hizo los 31 y ahora, los mismos especialistas dicen que todavía no está clasificado.
¿Si ven cómo está de apretada esta fase de clasificación? Hay un trencito de varios equipos con 28 puntos, que no se mueve y no deja que se despeje la ruta de la tan ansiada clasificación.
Bueno, ahora sí es tiempo de irme a mirar con temor y de reojo, cómo va el único equipo que a mí me interesa…