Sebastián Ramírez
Otra vez las mujeres de nuestro país han dado una muestra de estar por encima de la gestión que debería respaldar su ejercicio como futbolistas.
Ya había pasado con el subcampeonato de Copa América. Ahora con las semifinalistas de Copa Libertadores (América y Deportivo Cali) y con las finalistas del mundial sub 17.
Es en esta etapa de establecimiento y consolidación de la competencia futbolística femenina en que más se requiere del apoyo de los dirigentes. Este, aunque han querido magnificar su gestión a través de medios de comunicación que son parte del negocio del fútbol, ha sido insuficiente. No solo indigna la falta de acompañamiento y el maltrato del que han sido objeto nuestras futbolistas, sino la aparición de dichos ausentes en el momento en que los logros, fruto de esfuerzos individuales y de familias que con sacrificios acompañan, aparecen.
Seguramente con el tiempo la competencia femenina en este deporte se consolidará. Seguramente también allí aparecerán dirigentes para gestionar un negocio que ya sea rentable, es decir, para explotar a las deportistas como actualmente lo hacen con los hombres.
Finalmente, los dirigentes son una pieza más que cumplen una función dentro de un gran sistema. Ellos juegan su rol, dejar que el negocio aparezca y cuando lo haga llegar a sacar beneficio. Pero, ¿no debería haber algún doliente de este deporte que acompañe y apoye a estas mujeres?
Twitter: @sebasramirez85