Jhon Jairo Hernández Montilla
Fue en 2011 que el canal de televisión paga HBO lanzo el primer capítulo del Juego de Tronos, nadie pensó que esta serie, se iba a convertir en un fenómeno de masas, llegando a ser la serie más vista en la historia de la televisión. Esta producción audiovisual en gran formato, deslumbro al público por su trama, el guion que es una adaptación del libro “Canción de Fuego y Hielo”, logra romper todos los esquemas de las series hasta ese momento, a pesar de que este mismo canal, ya venía de éxitos tales como: Hermanos de Sangre, Carnivale, Los Soprano; sin embargo lo que represento “El juego de Tronos”, para esta empresa estadunidense, supero todas las expectativas, quizás fue por lo impredecible de sus capítulos, el flashback, la complejidad psicológica de sus personajes, el vestuario, la escenografía, la calidad de sus actores, y ante todo ese toque dramático shakespeariano; donde se mezclan dilemas morales, conspiraciones políticas y juegos de seducción. Todos estos elementos sumados hicieron de esta serie algo fuera de este mundo.
El Juego de Tronos, rompió todos los esquemas preestablecidos, presentaba constantemente giros narrativos, no se encontraba una trama lineal, lo inesperado era la constante, y por eso predecir los acontecimientos para la teleaudiencia era muy difícil. Todo esto se destaca en la primera temporada donde el señor de la casa Ned Stark, reside con su familia en invernalia, e inesperadamente es visitado por la reina Circe, sus dos hermanos de la casa Lannister y el rey Robert Barathión, la visita no era solo un acto formal, tenía como propósito llevar a poniente al señor Stark para convertirlo en mano del rey; lo que al principio parece un ascenso, en poco tiempo se vuelve un drama que al final termina en tragedia y producto de un descubrimiento de Ned Stark; es objeto de un montaje organizado por la reina Circe, la cual lo lleva de la gloria a la desgracia.
La segunda temporada de la saga, mostraba el drama que vivían los herederos de la casa Stark, ya que, llegaron a poniente como hijas de la mano del rey, y luego se convirtieron en el linaje de un traidor a la corona, eso cambio la posición que tenían, y las dos hermanas, Sansa Stark y Aria Stark terminan emprendiendo caminos opuestos; una de ellas Aria, escapa para salvaguardar su vida, la otra es convertida en prisionera del nuevo rey, un joven sádico, que ahora tiene el poder de hacer lo que le viene en gana, al tener el máximo cargo del reino, la única ley eran su voluntad.
Fue entonces como a partir de una trama elaborada, con una serie personajes complejos, donde nada es lo que parece, ¡alianzas que se derrumban de un capítulo a otro¡, viejos enemigos terminan cooperando entre sí… de esta forma se retrata una sociedad piramidal, donde cada uno tiene un papel establecido, determinado por la cuna en la que se nace, por tanto si se es hijo de un herrero, ese será el destino, en cambio sí se proviene de una cuna aristocrática, sin importar el talento o las capacidades, será muy probable que se ostente con los años un cargo de poder en la corte o quizás si se sabe mover en medio de los juegos de poder, logre ascender al trono de hierro.
El formato de presentación de la saga de fantasía medieval, consistía en que se emitía un capitulo cada 8 días, y el paso de una temporada a otra, se hacía cada año, esto generaba que los productores aprovecharan “el efecto zeigarnik”, que consiste en la necesidad que tiene el ser humano de terminar algo una vez lo empieza, esto lo aplicaba a la perfección HBO, la técnica de marketing usada era dejar en vilo a la teleaudiencia, y dejaban un tráiler que anunciaba lo que se vendría el próximo año, y fue de esa forma como el Juego de Tronos logra convertirse en un fenómeno del entretenimiento mundial.
Lo que cautivo del Juego de los Tronos, fueron quizás los escenarios imponentes, la puesta en escena de grandes actores, que le imprimieron a cada uno de sus personajes un carácter particular, para dar un ejemplo de ello; se puede mencionar: A “Tyron Lannister” un enano bebedor, que al nacer se consideró un fenómeno por su padre y este nunca le dio el lugar que se merecía; sin embargo a lo largo de toda la saga, se caracteriza por: su elocuencia, sus reflexiones filosóficas sobre las cuestiones relacionadas con el poder y la guerra, y pasa así de ser un hombre rechazado, a convertirse en protagonista principal de la serie, llegando a ganar batallas solo con su elocuencia en un mundo, donde se imponía la fuerza bruta.
La serie terminó con su octava temporada en 2018, el final no dejo muy contentos a los fanáticos, y la desazón se mezcló con la rabia por el último capítulo, como siempre el equipo de producción y de dirección sorprendieron con el desenlace, y lo que se esperaba un final feliz, donde el trono de hierro fuera asumido por una madre de dragones, rompedora de cadenas, la princesa “Dayneris Targaryen”, la cual prometía transitar del viejo orden a uno donde brillara la libertad para todos los hombres y mujeres, sin importar la cuna en la que se naciera. Sin embargo, la historia termina de forma inesperada y producto de la ceguera de poder, la madre de dragones se convierte en otra tirana más.
La desazón entre los fans hizo que por varios años buscaran su remplazo, encontrar en las diferentes plataformas de streaming algo parecido al “Juego de Tronos”, sin embargo, esa búsqueda resultaba infructuosa, tuvieron que pasar cuatro años, para que se lanzara la precuela, sin embargo surgía la pregunta ¿Podría esta acercarse a lo que fue en universo de los 7 reinos de Juego de Tronos?, era una apuesta arriesgada para HBO-Plus ahora convertida en plataforma de streaming, ya no tenía el monopolio de las series en gran formato, eran muchas preguntas que solo serían resueltas una vez se presentara el primer capítulo.
Fue entonces que el 22 de agosto de 2022; acabo la espera, y se estrenó por HBO Plus y todas sus plataformas “La Casa del Dragón”, esta historia ocurre 200 años antes de los acontecimientos de poniente, y trata sobre el surgimiento de la casa de la familia Targaryen y como estos llegaron al trono de hierro.
La Casa del Dragón inicia con un opening, donde se ve como un río de sangre sale del trono de hierro y va recorriendo los distintos lugares del reino, luego la sangre se mezcla, en otra parte parece que choca y se bifurcan los caminos, esto como una representación del linaje de sangre, algo propio de los dracos, hijos del dragón, que se caracterizan por ser territoriales. Esta es la mejor forma de representar la historia, ya que esta trata sobre los conflictos y las luchas de poder entre la familia Targaryen, lo que la diferencia de las otras casas, es que tienen dragones, algo que los hace ver con un carácter casi divino, por ello que otras casas no se atreven a desafiar su poder.
La sangre es más espesa que el agua, sin embargo, en cuestiones de poder, estos lazos se terminan por romper, ya que cada miembro de la corte lucha por sus intereses, el mayor problema que tiene el rey Viscerys es que no sabe si sus consejeros lo que le dicen es para favorecer su posición o por el contrario buscan lo mejor para el reino, ante este dilema, el rey tiene que tener la capacidad de discernir cuál es la verdad.
Hay una escena que lanza un poderoso mensaje, cuando el rey va a sentarse en el trono de hierro, este se punza con puntas de las espadas algunas veces, esto como una representación simbólica, de que “el poder a quien lo ostenta lo va debilitando poco a poco, este lo devora lentamente, cada punzada, implica una herida para el rey que, con el tiempo, le va provocando una penosa enfermedad”. No es casual, la escena cuando está con su hija Rhaenyra en la fosa de los dragones, y este le dice “el lugar más peligroso del reino es este trono y debes prepararte hija cuando tengas que sentarte en él”.
En su primera entrega se destaca en el primer capítulo, se usa una voz en off que narra paso a paso los acontecimientos y como un viejo rey, al cual se le acerca su hora final, tiene que tomar una decisión, ante la imposibilidad de tener un hijo, este debe decidir a quien le va a entregar el trono de hierro, esta decisión implica el futuro de todos, ya que si se equivoca puede estallar la guerra civil, si acierta dejara establecido un régimen de gobierno estable que mantenga la solidez de la corona en cabeza de la familia Targaryen.
La Casa del Dragón recupera los escenarios medievales de Juego de Tronos, muestra de nuevo el trono de hierro, los dilemas en la corte entre cortesanos y nobles, evidencia las luchas de poder, que se presentan en la familia real en momentos de tensión política, planteando la eterna pregunta: ¿por qué una mujer no puede gobernar en poniente?, y muestra como por envidia y ambiciones de poder, un reino puede ser arrastrado por la pendiente resbaladiza de la guerra, esta vez los enfrentamientos no son entre casas con apellidos distintos, en la Casa del Dragón, la batalla se da entre miembros de una misma familia, cada uno con un enorme poder, ya que tienen el control de la bestia milenaria que arroja fuego.
Esta vez el papel de la mujer no es secundario, sino que la historia en la primera temporada gira en torno de dos mujeres Rhaenyra y la segunda esposa del rey Elizabeth Hightower, la lucha es por imponerse como sucesores del rey Viscerys una vez este muera, en esta precuela entonces las mujeres son jugadoras directas del juego de tronos, aunque aún tienen roles establecidos, sus intereses deben estar subordinados a los de la familia, se deben casar con quien les diga su padre, por tanto la unión marital más que ser producto del amor romántico, es una cuestión del deber.
El poder femenino se ejerce abiertamente en la alcoba, influyendo a los hombres de poder, para que tomen una u otra decisión, el problema surge cuando la mujer cae en desgracia y es rechazada por su esposo, ya que con su degradación arrastra a toda su familia, y una vez se consume otro matrimonio, su valor en la corte desaparece. Eso incluso le puede pasar a la misma esposa del rey, ya que los miembros de la corte, siempre conspiran por casar a sus hijas con el monarca de turno.
El último capítulo de La Casa del Dragón fue el 23 de octubre, dejando como siempre muchas preguntas, ya que al final se definen claramente los bandos en pugna, dejan ver sus intereses de forma directa, el velo de hipocresía que encubre sus acciones cae y se devela todo lo que ha estado oculto, aunque algunos nobles quieren la paz en el reino, otros saben que el único camino que les queda para garantizar el ascenso al trono de hierro es “la guerra”, no basta entonces sentarse en la silla forjada de espadas, ponerse la corona y ser llamado rey, se requiere tener a favor los factores reales de poder, y ante todo garantizar que todo el que desconozca el nuevo monarca reciba el castigo apropiado, para de esa forma sofocar cualquier intento de rebelión.
Ahora queda esperar un año o dos para ver la siguiente temporada, donde al parecer empezara la danza de los dragones, nombre alegórico que recibe la inminente guerra civil entre los herederos del rey Viscerys que con su muerte dejo un vacío de poder, que cada facción en pugna intenta llenar.