martes 11 Nov 2025
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Esperanza con la participación popular

12 noviembre 2022 6:30 pm
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Guillermo Salazar Jiménez

Tal como se programó, la gente colmó el auditorio. Representaron a diferentes sectores sociales, económicos y políticos en los Diálogos Regionales, con el propósito de construir una Ley que consagre la vida del Plan Nacional de Desarrollo. Rusbel Caminante agregó que la esperanza por el cambio, prometido por el presidente, dominó el ambiente en Manizales, Ciudad del Aprendizaje, donde Gustavo Petro subrayó, según El Espectador, que “El Diálogo Regional es un proceso, por medio del cual lo que buscamos es que una región, consensuadamente o hasta el máximo del consenso posible, pueda construir, pueda visualizar qué es lo que quiere en los próximos cuatro años de esta región.”

Juana, aquella amiga, expuso que de planes y leyes estamos llenos, falta actuar. Consideró que la planificación participativa sin acción es mentira o engaño, acción tanto para movilizar la participación ciudadana y recursos financieros, como para ejecutar los proyectos. Los planes y las leyes que los amparan son un momento de la planificación participativa, tan solo un momento que la inutilizan sino se pasa a la etapa de la acción, medida por las obras cumplidas. Creyó que la falta de hacer realidad los planes diseñados es buena medida de la creciente desilusión del pueblo colombiano frente a sus gobernantes y, el actual gobierno, tiene que hacer realidad los sueños de los participantes en aquellos diálogos.

Rusbel Caminante aprobó lo señalado por su amiga Juana, añadió que la participación en el diseño de los planes de desarrollo es una estrategia política para crear conciencia ciudadana por el cambio; sin embargo, resulta necesario aclarar que la participación, como cultura de una sociedad igual a la nuestra, requiere de acciones complementarias a la sola presencia en dichos diálogos. Aseveró que es indispensable avanzar tal estrategia a una creciente política pedagógica que transforme las estructuras sociales y económicas vigentes.

Así lo deben tener claro los asesores del actual gobierno, Juana, aquella amiga, continuó, porque cuanto más articulados estén los diálogos regionales con las necesidades y las vivencias de los colombianos, así como con el ingenio para construir soluciones, mayor posibilidad tendrá de cimentar la conciencia por el cambio y la cultura participativa. Tarea ingente y de largo plazo que apenas se inicia porque “Lo que vamos a hacer,…es desatar una movilización social para participar territorio por territorio en la construcción de una ley: la ley del Plan Nacional de Desarrollo, en donde, por orden constitucional, se inscriben todos los proyectos con su valor, para ser beneficiados por los presupuestos en los próximos cuatro años” –Gustavo Petro, El espectador, septiembre 11 de 2022 -.

A las Organizaciones comunitarias, trabajadores, gremios, movimientos sociales y universidades que apoyaron los diálogos regionales les queda la esperanza y la responsabilidad política de contribuir a solidificar la participación popular, como señal inequívoca de un nuevo país. Con el poeta venezolano Eugenio Montejo se puede afirmar que “Soy esta vida que he vivido o mal vivido/ pero más la que aguardo todavía/ en las vueltas que la tierra me debe.”

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