¿Cuál Paz Total?

23 noviembre 2022 5:37 pm

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Aldemar Giraldo Hoyos

 

Los antiguos decían:” Cuando uno no sabe para dónde va, cualquier viento le sirve”; esta máxima hace alusión a la improvisación y a la falta de planeación entre los humanos, con los sabidos resultados.

Hoy está de moda la expresión “Paz Total”, concepto difícil de entender y, por consiguiente, imposible de alcanzar; no en vano, el jefe máximo del ELN (Eliécer  Herlinto Chamorro, alias, Antonio García) expresó: “Antes que nada, el gobierno tiene que precisar qué entiende por Paz Total, pues en esta frase caben muchas cosas y así no sabemos con precisión qué es lo que buscamos”. El señor García no es de mis afectos, pero estoy de acuerdo con su planteamiento; a través de la historia colombiana se han buscado acuerdos con grupos armados y el fin ha sido, casi exclusivamente, abandonar las armas y esperar el cumplimiento de unas promesas que nunca se cumplen; los resultados se han llamado, varias veces, Acuerdos de Paz, pero no corresponden a la realidad.

Ya es hora de superar ese estrecho concepto de Paz, pues el problema de Colombia no son las armas;” La paz no es solamente el tema de las armas, hay que atacar las causas que generaron el conflicto”, expresó el jefe del ELN. Puede afirmarse, sin temor a error, que hay tantas tipologías de paz, como autores que las plantean; sin embargo, entre ese baúl de sastre, sobresalen dos conceptos, uno que puede denominarse holístico, o paz positiva, que se caracterizaría por la ausencia de violencia, tanto directa, como estructural o indirecta. “El estado de paz vendría a coincidir con una situación de justicia en la que las relaciones intergrupales son de tipo cooperativo, y se encuentran vigentes en su plenitud los derechos humanos” (Harto de Vera). Según este autor, se trataría de un modelo ideal en el que el concepto de paz se asocia con otros valores considerados deseables, como la justicia, la libertad y la ausencia de cualquier tipo de conflicto.

El otro concepto, con carácter restringido o negativo, define la paz como la ausencia de violencia sistemática, organizada y directa. Esta concepción de la paz deja abierta la posibilidad a la existencia del conflicto violento: «La paz, entendida como “no guerra”, puede definirse como el estado en el que se encuentran grupos políticos entre los cuales no existe una relación de conflicto caracterizada por el ejercicio de una violencia durable y organizada.

Según Harto de Vera, "La «paz negativa» se definiría como simple ausencia de guerra y violencia directa, y la paz positiva, como ausencia de guerra y violencia directa, junto con la presencia de justicia social”. Sin necesidad de analizar más definiciones, que son variopintas, es necesario que en Colombia busquemos una paz positiva, aunque se le den todos los nombres posibles; lo importante es saber qué se quiere alcanzar para poder definir caminos, compromiso y participación; la paz no es de alguien, la paz es de todos. Como decía mi abuela: “Más vale en paz un huevo que en guerra un gallinero”.

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