En España ya se tiene la obligación de recoger los excrementos de nuestros perros y no dejarlos en la calle, de hecho, si no lo hacemos, podríamos ser multados y tener que pagar hasta 1.500 euros, dependiendo de en qué comunidad autónoma vivamos. Sin embargo, esta no es la única responsabilidad que como tutores tenemos que respetar, cada vez son más ciudades las que se suman a la iniciativa de utilizar una botellita con vinagre y agua para limpiar los orines.
Una medida que se está empezando a emplear en numerosas localidades es el uso de botellitas rellenas con agua y unas gotitas de vinagre o jabón desinfectante.
Llevando la mezcla de agua con vinagre, como la de agua con jabón desinfectante, lo que se logra es disolver la orina de nuestros perros y así evitar malos olores o marcas en el lugar donde ha ocurrido el "accidente".
Esta medida ha empezado a llegar a ciudades como Vigo o Teruel, donde se han realizado pruebas pilotos y cuyos ayuntamientos han repartido diferentes estilos de botellitas a los tutores de perros, pero ya es una norma obligatoria en otras grandes ciudades como Albacete, Alcalá de Henares, Alcobendas, Alicante, Almería, Badalona, Cádiz, Gijón o Guadalajara, entre muchas otras.
De hecho, hay lugares en los que las sanciones pueden llegar hasta los 1.500 euros, como por ejemplo en Las Palmas de Gran Canaria; en Jaén, donde no recoger las deyecciones de los animales (sólidos y líquidos) en la vía pública es considerado infracción grave con multas de 90 a 450 euros; o en Tarragona, donde las multas por no echar agua sobre los pises de los canes pueden llegar a los 300 euros.
Linares, Mataró, y Guadalajara son otras ciudades de la larga lista de municipios y localidades que también tienen establecidas multas por no limpiar la orina de los perros en lugares como fachadas, farolas, señales o espacios cerca de portales de viviendas, entre otros.