El tiempo avanza y con él los retos de cada año se transforman en oportunidades. En el mes de noviembre de 2023 el Eje Cafetero será la sede de un importante certamen deportivo al que concurrirán ciudadanos de diferentes partes del País a competir en más de 35 disciplinas. Las potencialidades de este evento no sólo se reducen a las justas, por cuanto alrededor de esta clase de iniciativas se dinamizan diferentes sectores como el hotelero, el de la gastronomía e incluso el transporte. La consolidación de esta importante Región en la captación de diferentes encuentros nacionales es un desafío en el que no podemos fallar.
No se puede equivocar el Eje Cafetero en este desafío, por cuanto los ojos de toda la Nación están puestos sobre los 3 Departamentos; publicidad que demanda un trabajo articulado entre los Entes Territoriales y la Nación. Los deportistas esperan tener escenarios idóneos, una logística oportuna y preocupación sólo por sus personales objetivos. De allí que el liderazgo de las ciudades capitales y las administraciones seccionales sea fundamental para pensar en sedes futuras de otro tipo de evento igual de impactantes.
La renuncia de las del Director y Subdirectora de los juegos también prende las alarmas de los 3 Departamentos que deben acudir en forma inmediata al Ministerio del Deporte para que se nombre en propiedad a la persona que liderará el proceso. El lapso es corto y la interinidad no es buena para una organización que debe avanzar en forma célere en los diferentes aspectos conexos a las justas deportivas. Las razones de la inoportuna dimisión son ambiguas, pero la necesidad de suplir estas vacancias apremia a Caldas, Quindío y Risaralda.
Las alertas de los Congresistas de la Región y de la Contraloría General de la República son oportunas y deben ser analizadas como una altruista preocupación de quienes quieren sumarse al éxito de los Juegos Nacionales. Es cierto que se cuenta con el apoyo del Valle del Cauca, pero el traslado de alguna competencia a ese bello Departamento será un fracaso para el Eje Cafetero en su conjunto. Por ello, Senadores y Representantes deben sumarse a los comités técnicos, tener interlocución permanente con Alcaldes y Gobernadores y con el Ministerio para solucionar los aspectos administrativos y presupuestales que siempre son constantes en la vida pública.
Los anuncios de los avances de los 3 Departamentos y los compromisos de todas las ciudades capitales en el desarrollo de los juegos generan un optimismo prudente, pero obligan a acelerar en los procesos contractuales, definición de estudios técnicos, mejoramientos a escenarios y en general todas las labores planeadas para el éxito de los Juegos Nacionales 2023. Estos escenarios quedarán para ciudadanos y visitantes y fortalecerán la infraestructura pública incentivando, al tiempo la actividad deportiva en miles de niños, niñas y adolescentes de la región cafetera.
En esta zona del País no sólo nos destacamos por la belleza del paisaje, la arquitectura y el café, sino por la pujanza de pueblos hermanos que trascienden las barreras geográficas y naturales y se unen con grandes propósitos. A partir de estos lazos la humanidad ha logrado significativos progresos y el Eje Cafetero como Región también quedará en la memoria nacional como un ejemplo de civilidad, unión y éxito conjunto. Los juegos son un laboratorio de más proyectos en los que los 3 Departamentos tendrán que actuar con total unidad.
Adicional: Lamento muchísimo la muerte del profesor Carlos Julio Flórez, un hombre con una mente brillante, matemático enamorado del ajedrez y de la vida. Sin duda se trata de una gran pérdida para todos los que tuvimos la bella oportunidad de ser sus estudiantes. Mis condolencias a todos sus allegados.