Iván Restrepo
Sin la cultura se hace difícil explicar el turismo. Esta aseveración permite reafirmar él porqué el Turismo Cultural, desde los comienzos de la industria sin chimeneas, ha sido la segunda razón de peso (siendo las razones comerciales y todo lo que ellas implican la primera) para motivar a alguien a realizar un viaje. es entonces el “turismo cultural” una de las clasificaciones más antiguas y la de mayor práctica entre todos los turistas y viajeros en todo el mundo.
La OMT -Organización Mundial del Turismo- señala al Turismo Cultural como “un movimiento de personas esencialmente por una motivación cultural, sean estos: Viajes de estudios, representaciones artísticas, festivales u otros eventos culturales, visitas a lugares y monumentos, folklore, arte o peregrinación”.
Calarcá por años se ha destacado en el entorno nacional como una ciudad en donde la cultura en muchas de sus expresiones tiene un sitial preponderante; un siglo o más lleva nuestra ciudad produciendo arte.
En esta línea, la semana que pasó tuve la oportunidad de conocer apartes de un proyecto que está tomando forma y es liderado por la secretaria de Planeación Municipal en cabeza de su secretario, el Arquitecto Joaquín Caicedo, con el apoyo de la Fundación Torre de Palabras. La presentación del concepto arquitectónico presentado en la reunión me motivó a hacerme profundas reflexiones sobre la repercusión que tendría en el marco del turismo local y regional el poder ofrecer una alternativa quizás única en el ámbito regional y porque no decirlo, nacional.
El proyecto consiste en una intervención arquitectónica ubicada en la carrera 22, entre las calles 40 y 41, el coloquialmente conocido “muro de la 41” que hasta ahora ha sido punto de reunión de actividades “non sanctas”, sufrirá un cambio altamente positivo, muy similar al de la Calle del Cartucho en Bogotá. Podremos decir que a través de la cultura rescatamos una zona deprimida similar a otras existentes en la ciudad que, estoy seguro, será el comienzo del cambio que por tantos años hemos añorado quienes deseamos un nuevo Calarcá en el que el modelo de turismo que es posible cautivar podrá ser de un nivel muy superior.
Del excelente documento al que tuve acceso gracias al amigo Nodier Solórzano, de la Fundación Torre de Palabras, extraigo los siguientes apartes:
“Calarcá, ciudad sobre letras”
Proyecto de recuperación y exaltación de la memoria literaria calarqueña vinculada a la intervención urbana del centro histórico del municipio.
La historia de Calarcá involucra, desde su fundación, dos derivas fundamentales en el campo humanístico e histórico. De una parte, su vínculo con la educación y la aparición durante el siglo veinte de destacados pedagogos y, por lo mismo, la configuración de centros educativos de notable calidad.
La segunda, y más importante desde el patrimonio cultural, es la huella real y simbólica dejada por escritoras, escritores y periodistas, que escribieron y escriben poesía, ficción y narrativa periodística. En todos los casos, ha sido la literatura una manera de encontrarnos y de sentirnos participes de una tradición en Colombia.
La propuesta cultural de la Fundación Torre de Palabras es, en un principio, de carácter indicativa, toda vez que se requiere para su desarrollo avanzar en una investigación documental y literaria aún más profunda. Con ello pretendemos que se siembre de símbolos literarios, de textos y de imágenes, a manera de una ruta literaria organizada bajo el concepto y denominación de “Calarcá, ciudad sobre letras”.
Esta nueva iniciativa, una vez cristalizada, servirá para que tanto residentes, visitantes locales, regionales, nacionales e internacionales tengan en Calarcá otra razón más para visitar nuestra región y hagan de la Villa del Cacique una razón más para venir y disfrutar de esta, la tierra del Paisaje Cultural Cafetero.
Hasta la próxima,