Por: Jhon Jairo Salinas
La ultraderecha criolla, está convocando para los próximos días del mes de febrero una marcha contra Gustavo Petro, presidente de Colombia.
Los mismos que se autodenominaron "gente de bien" e intervinieron disparando a diestra y siniestra contra los manifestantes durante el levantamiento popular que se iniciara el 28 de abril de 2020, son quienes están convocando contra las reformas sociales del gobierno Petro. Resulta interesante que la élite ultraconservadora salga a las calles a marchar en contra de los sectores que históricamente han sido excluidos por las camisas pardas criollas.
No sé si sea exagerado contemplarlo, pero es posible que se esté gestando una noche de cuchillos largos, a la criolla. Basta recordar ese mismo episodio en la Alemania nazi:
"Entre el 30 de junio y el 2 de julio de 1934, el régimen encabezado por Adolfo Hitler en Alemania realizó una serie de asesinatos políticos en las ciudades más importantes de aquel país europeo como Berlín y Múnich".
Traigo esto a colación por una razón muy sencilla: los audios y twittees que están circulando con mensajes virulentos invitando a dichas marchas, son por ese mismo corte de carácter fascista.
No hay que dudarlo ni un minuto. Estas movilizaciones no son contra las reformas sociales (a la salud, pensional, agraria, Plan Nacional de Desarrollo y la laboral). Entre otras cosas, no se conocen los textos definitivos de las reformas que van a ser tramitadas en el Congreso de la República.
Entonces, ¿por qué salir a marchar contra unas reformas, donde no se conocen ni siquiera los borradores de dichos proyectos de Ley? La respuesta es muy sencilla, la pretensión de las élites ultrareaccionarias de Colombia, es empezar a desestabilizar el primer gobierno progresista, elegido democráticamente en Colombia.
Basta no más mirar nuestro vecindario y está pasando con los gobiernos elegidos democráticamente progresistas; Brasil con Luis Ignacio Lula D'Silva, Pedro Castillo en el Perú, Cristina Kirchner, en Argentina, solo para citar estos casos.
Aquí el asunto no es si se puede marchar contra Gustavo Petro, aquí lo que están es orquestando una desestabilización del Estado Social de Derecho, camino hacia un Estado corporativo de corte fascista.
Mientras la "gente de bien" sale a marchar por la defensa del StatoQuo, el de la motosierra y el machete, los ciudadanos progresistas saldremos a defender la justicia social y el Estado de Derecho; la justicia ambiental, el bienestar colectivo; el desarrollo económico, la igualdad de género, la no discriminación y la inclusión. Así mismo, la lucha contra la corrupción y el mejoramiento de la gestión pública, la defensa del territorio y del desarrollo a escala humana; y, por supuesto, la Paz Total.
En alegría rebelde saldremos el próximo 14 de febrero, clamando por la justicia social. La paz nos llama a las calles; los nadie y las nadie marcharemos por la vida. Todas las manos se juntan ya;
un ciclón de hombres y mujeres con entusiasmo y alegría defenderemos nuestra victoria ganada en las urnas con sudor y lágrimas.
Oigan señores de bien: ¡el pueblo unido, jamás será vencido!
Ya Colombia está forjando la bandera de la unidad "De norte a sur se movilizará desde el salar ardiente y mineral"…
¡Y la paz en Colombia perdurará en amor sideral!…