El ciclista esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) se ha proclamado Rey del Tour de los Emiratos al final de la séptima y última etapa en la que el irlandés Sam Bennett (Bora Hansgrohe) se apuntó a la fiesta llevándose la victoria al esprint y Alejandro Valverde cerró la participación en su primera prueba de la temporada World Tour con el segundo escalón del podio.

Ni Gaviria ni Viviani, pues quien levantó los brazos en Daubai fue Sam Bennett, esprinter de 28 años que aguantó con una enorme potencia la arrancada del colombiano y el italiano para imponerse por estrecho margen en una interminable recta de llegada que aglutinó buenas dosis de emoción.

Dentro del grupo emergía la figura color rojo de Primoz Roglic. Si eslovenia se siente orgullosa de otros deportistas como el baloncestista Luka Doncic o el portero del Atlético de Madrid Jan Oblak, ya le han hecho hueco a un ciclista de 29 años, exsaltador de esquí hasta 2010, que va lanzado a optar a una grande, y su objetivo es el Giro.

Roglic, ganador en 2018 de la Vuelta al País Vasco y Tour de Romandía, de una etapa del Giro y 2 del Tour, fue el mejor desde el triunfo de su equipo en la contrarreloj inicial. Su renta la mantuvo hasta el final, y por si hubiese duda, se coronó con brillantez en la cima de Jebel Jais ante uno de sus grandes rivales para la temporada, el holandés Tom Dumoulin.

La bandera de Eslovenia presidió un podio en el que Roglic estuvo acompañado del campeón mundial de 38 años Alejandro Valverde y del joven francés David Gaudu (Groupama), segundo y tercero respectivamente.

El fin de fiesta tuvo como escenario el centro de Dubai, entre rascacielos, a un paso de la zona de gigantes de cristal y hormigón, donde todos son pequeños al lado del majestuoso Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, 829 metros apuntando al cielo, símbolo de la ciudad.