Jhon Jairo Hernández Montilla
Una pregunta se han hecho las comunidades de inteligencia alrededor del mundo, ¿es posible borrar los recuerdos de una persona, y convertirla en otra completamente distinta?, luego por medio de técnicas de programación mental, se pudiera un día cualquiera, recibir un tipo de señal, esta puede ser una palabra clave o una señal auditiva de algún tipo, para que una persona común y corriente se convierta en “un asesino profesional”, esta es la trama de la película de The Manchurian Candidate es una cinta de suspenso político psicológico estadounidense de 1962 sobre la Guerra Fría y los agentes durmientes. Los actores principales de la película son Frank Sinatra, Laurence Harvey y Janet Leigh, con Angela Lansbury, la película fue basada en el libro del mismo nombre de Richard Condon, el cual dijo se inspiró en una confidencia hecha por un agente de la CIA, frente al caso de soldados estadunidenses en la guerra de los dos coreas, que fueron tomados prisioneros en la isla de Manchuria.
El caso del lobo solitario
en Colombia un 9 de abril de 1948 fue asesinado Jorge Eliecer Gaitán, “el caudillo del pueblo” el crimen para la historia lo cometió “Roa Sierra” el cual fue linchado cuadras después de cometer el asesinato, por una multitud enardecida que estaba cerca de donde cayó el cuerpo sin vida del caudillo liberal. Estos eran los tiempos de la guerra fría, donde se enfrentaba el bloque soviético la –URSS- con -Estados Unidos- representantes del capitalismo de mercado.
En el caso de Gaitán lo que finalmente quedo en la memoria, fue que una sola persona, por motivaciones propias decidió acabar con la vida del próximo presidente de la república de Colombia, “el hombre que no fue un hombre, sino un pueblo”, con ese crimen se instalaba en Colombia el periodo conocido como: la violencia, que inicio con el bogotazo y las llamas de la capital se extendieron por el resto del país, a las masas gaitanistas les había quedado claro, que la oligarquía no permitiría que un hijo del pueblo llegara a la presidencia de la república, y por eso prefirieron apelar al magnicidio antes de perder el poder.
Era curioso que un magnicidio de tal envergadura pudiese ser cometido por un lobo solitario, un fanático que toma una decisión que cambiara el curso de la historia de un país por décadas, y que demoro en calmar las aguas, solo hasta llegado el 2016; que el gobierno de Juan Manuel Santos Calderón, hijo y nieto de presidentes, firma el acuerdo de la Habana con las FARC-EP y producto de ello estas hacen dejación de armas y se reintegran a la vida civil.
Un asesino durmiente
En pleno furor la guerra fría, en el país de las libertades y oportunidades, se comete un magnicidio que estremeció los cimientos del establecimiento estadunidense. Fue como el 22 de noviembre de 1963,
En el país de las libertades y las oportunidades, en plena guerra fría, se comete un magnicidio, el 22 de noviembre de 1963 en contra del presidente electo de los Estados Unidos, su nombre “Jhon FitzGerald Kennedy” conocido como –JFK-. Este se encontraba en un viaje por Dallas Texas, cuando fue impactado en la cabeza por tres disparos de un rifle, accionado por un tirador ubicado en un balcón cerca de la calle por donde iba la caravana de Kennedy.
Este crimen fue un hecho sin precedentes en la historia de los Estados Unidos, y el asesinato dividió al país, ya que para los sectores racistas, seguidores de Ku Kux Klan –KKK-, los anticastristas de Miami, y los poderes del complejo militar industrial conocido como “el pentágono”, Kennedy era un traidor, sin embargo para otra parte del pueblo, su asesinato fue lamentado por la población más pobre y los afroamericanos; que habían visto en este gobierno una mejora en sus condiciones de vida y una ampliación de sus derechos. Algo que era imperdonable para los herederos de las ideas de los confederados, que consideraban que los blancos eran una raza superior y la población negra no tenía ningún derecho, donde su único destino, era ser la servidumbre de los blancos.
Pasadas unas horas del asesinato de Kennedy, las autoridades capturan al presunto asesino, un desconocido llamado “Lee Harvey Oswald”, según la policía esta fue la persona que disparo y asesino al presidente, las pruebas que se presentaron del móvil era que este había vivido en URSS varios años, y entonces era un “lobo solitario comunista”, el cual planeo solo magnicidio del presidente de los Estados Unidos, el país que encarnaba, la defensa del modelo capitalista de mercado, desde donde se despreciaba el modelo soviético, basado en la socialización de medios de producción. De esta forma se construía un caso sólido, aunque las primeras declaraciones de Oswald fueron claras, siempre se declaró inocente y dijo “era “chivo expiatorio”.
Un chivo expiatorio significa, a día de hoy, que un único individuo cargue con las culpas de algo que ha sucedido cuando en realidad la responsabilidad debería recaer sobre un grupo más amplio de personas o colectivo, pudiendo incluso suceder que dicho individuo ni siquiera haya participado en el acto punible y sea inocente.
Pasaron tan solo dos días de esa captura, para que un hombre llamado Jack Ruby acababa con la vida de Lee Harvey Oswald, a tiros cuando le trasladaban a la prisión de Dallas. Los hechos sucedieron el 24 de noviembre de 1963. Este hombre se acercó entre la multitud y le disparo con un revolver varias veces, el suceso, fue algo sorprendente, ya que; lo rodeaban más de 70 policías. Fue por ello que la gente se preguntaba ¿cómo puede ser posible que no le hubieran puesto varios cordones de seguridad para protegerlo?, ya que más que saber quién disparo y establecer sus motivaciones, lo más importante era descubrir, si Oswald, era el autor material del crimen; o, por el contrario, no era más que una parte de una gran conspiración orquestada por sectores del deep State (estado profundo), los cuales venían con preocupación por las reformas que venía haciendo Kennedy. Ya que no resultaba muy lógico que una persona sola pudiera cometer el asesinato de un presidente de los Estados Unidos.
El caso del asesino de Gaitán como el de Kennedy tienen una particularidad, y es que, aunque, uno era candidato presidencial y el otro ya era presidente en ejercicio, sin embargo, aparece la misma figura en los dos asesinatos, “un lobo solitario” responsable de orquestarlo todo. Algo realmente curioso, debido a la complejidad de los casos, en vista de que, con estos asesinatos, se ponía fin a dos proyectos políticos. Y realmente para escritores e investigadores de los casos, quedaba siempre la duda si todo esto, fue parte de un complot, y no era esta apreciación solo producto de las teorías de conspiración que fueron creciendo con el tiempo, sino que por el modus operandi, esto se parecía algo retratado en la película “El candidato Manchuria”, y ello podría explicar porque personas aparentemente comunes y corrientes de un momento a otro se convertían en asesinos de dos personalidades de la política.
La película el candidato Manchuria plantea una tesis: ¡qué pasa si por medio de técnicas de lavado de cerebro, se pudiera borrar la memoria de una persona¡, y luego se pudiesen insertar ideas nuevas, y dejarlo programado para ser activado por medio de un controlador, y en este instante, el durmiente dejare de actuar como un ciudadano común y corriente y se convirtiera en un asesino entrenado. Si esto fuese posible, entonces sería el criminal perfecto, ya que las agencias de inteligencia podrían usarlo para sus operaciones clandestinas, y cumplir con los objetivos, sin que, de ninguna forma, se pudiese llegar a dar con los determinadores de un crimen.
Para el lector esto parecerá una teoría de la conspiración, sin embargo; si se revisa lo que detalla Gordon Thomas experto investigador en agencias de inteligencia del mundo, en su libro titulado “Las torturas mentales de la CIA”, el habla de que en la década de los años 60 fue financiado un proyecto secreto, que recibía el nombre clave de “MK ULTRA”, el cual usaba sustancias químicas y drogas para provocar en pacientes mentales alucinaciones, inducir estados de pánico y terror, todo con el propósito de hacer realidad el candidato Manchuria. Para ello contaron con el apoyo del psiquiatra Owen Cameron que dirigía el Allan Memorial Institute, en este lugar ubicado en Canadá, experimentaba con sus pacientes sin que estos lo supieran.
El MK Ultra fue un proyecto ultra secreto dirigido por un agente experto en venenos, Sydney Gottlieb, el cual se había hecho célebre por recorrer las selvas, en búsqueda de sustancias letales, y afirmaba: “si bien matar no estaba bien, sin duda se debía hacer si se trataba de la seguridad de los Estados Unidos”, bajo esta premisa, se lidero este proyecto, que buscaba encontrar una serie de métodos, suprimir unas ideas en una persona, e insertarle otras. En esto fueron claves una serie de psicólogos y psiquiatras, donde Owen Cameron fue uno de los más representativos.
Los estudios de este psiquiatra comenzaron por el sonado caso de los prisioneros de guerra estadunidenses capturados por Corea del Norte en Corea del Sur, y que luego dieron declaraciones en medios de comunicación en contra de su país, lo más sorprendente fue que: una vez fueron liberados, al llegar a su país natal, estos se convirtieron un activista pro Corea del Norte, frente a estos hechos, Cameron afirmó: “Era muy probable que las confesiones se hubieran obtenido creando lo que este denominó «una intensa sensación de conflicto interno», En el caso de las confesiones de los prisioneros de guerra, sus captores habían buscado con ahínco los puntos débiles de sus personalidades para descubrir las diferencias, para otros psiquiatras eso se denominaba como “infantilismo psicológico traumático” expresión utilizada para describir cómo un individuo se sentía obligado a refugiarse en la misma persona que lo amenazaba e incluso ponía en peligro su vida
La obsesión de saber cómo puede hacerse un lavado cerebral, hizo que estos profesionales de la medicina, rompieran el juramento hipocrático, que ante todo exige “nunca hacer daño”. Fue monstruoso lo que hicieron, ya que estos médicos actuaron como el temible Joseph Méngüele, el llamado “doctor muerte de los nazis”, encargado de hacer experimentos con seres humanos en los infames campos de concentración. Sin embargo; esta vez, la guerra había terminado, y ahora los responsables de usar seres humanos como conejillos de indias, eran profesionales de la salud estadunidenses y británicos.
Tuvieron que pasar varias décadas para que, debido a las pesquisas de una serie de periodistas investigativos, se pudiera establecer la verdad, acerca de lo sucedido con el proyecto “MK ULTRA”, el cual, fue la base para que se usara todo tipo de sustancias químicas con el propósito de doblegar la voluntad de personas, internadas en distintos centros de atención mental. El cálculo fue perverso, como se trataba de pacientes psiquiátricos, muchos de ellos no podían saber que estaba pasando, sus familias verían los síntomas como resultado de su enfermedad, sin embargo, nada se oculta bajo el sol y con los años esta historia de horrores salía a la luz; lo que dio lugar a una serie de millonarias demandas de pacientes sobrevivientes a estos tenebrosos experimentos, ya que los mismos fueron realizados con recursos estatales.
Pensar entonces que el lavado cerebral es solo ciencia ficción, producto de la mente de creativos directores, es realmente algo ingenuo, ya que el libro de Thomas Gordon detalla muy bien, como ha sido el intento de quebrar la voluntad humana por medio del uso de drogas, a partir también de técnicas de tortura, como la infame privación sensorial. Esta fue aplicada en contra de los prisioneros de la cárcel de Guantánamo en Cuba y en la prisión de Abu Graid en Irak.
Viejos fantasmas cobran vida
A veces la realidad supera la ficción, o no se sabe, que es real, por eso se duda de los hechos cuando se presentan. Un hecho inédito se presentó el 1 de septiembre de 2022 en Buenos Aires Argentina, cuando la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirrsner, llegaba a su casa, y esta se acercaba a saludar a un grupo de simpatizantes que se encontraban a postados a las afueras del lugar, mientras Cristina firmaba autógrafos de su último libro, de entre la multitud asomo una pistola semi automática negra, y se ve como quien la porta, trata de disparar, sin embargo; al parecer el disparo no se produjo porque el arma se encasquilló.
Ante esta acción criminal, el esquema de seguridad reacciono, y cubren a la vice presidenta, luego la misma gente ayuda a capturar al pistolero, lo llamativo, fue la reacción de los medios de comunicación de derechas del continente, sin verificar la información, varios de ellos se atrevieron a publicar cosas tales como: “auto atentado para distraer la atención”, sin duda esto si resultaba sospechoso, porque con ese tipo de titulares, se le quitaba gravedad al atentado, y hacían que la víctima se convirtiera en victimario.
Cuando ya empezó la investigación frente a los móviles que tuvo el sujeto, se descubre de parte de la policía argentina, que el criminal, era un brasileño que vivía hace más de 20 años en Argentina, era un fanático de derechas, que odiaba a la vice presidenta; con esto mostraba de alguna manera, se trataba de un lobo solitario, una persona que, movido por el odio en contra de la representante del peronismo, decide un día comprar una pistola, cargarla, y luego planear la fecha del asesinato, y el día definido sale y se mete en la multitud que apoya a Cristina, decide dispararle a quema ropa.
Como se evidencia en los tres casos mencionados en este documento, desde Roa Sierra, pasando por Lee Harvey Oswald, y Fernando Andre Sabag Montiel (el atacante de la vicepresidenta), todos actuaron por motivaciones propias, sin embargo; cuando la policía allana la casa del sujeto, se encuentra dos cajas llenas de munición, (parecía como si este hombre se preparara para una guerra urbana), y ante los hallazgos, ya muchos medios de comunicación serios, empezaron a plantear la tesis de que esto se trataba de un plan organizado por una comunidad de inteligencia extranjera, que tenía el propósito de sacar del camino a Cristina Fernández. Ya que, esta era partidaria de integrar a su país al BRICS y consideraba que la Argentina no debía vender el litio (oro blanco) a las empresas estadunidenses, sino a los rusos y chinos.
Esta situación implicaba entonces un quiebre geopolítico en el continente, ya que hoy los nuevos enemigos del mundo son precisamente estos dos países: por un lado Rusia ha recibido una serie de sanciones económicas, producto de su acción militar ofensiva sobre territorio ucraniano, y China al ser la potencia económica más importante del mundo, ya viene desplazando a los EEUU de varios mercados internacionales, y tanto China como EEUU se disputan el control del litio que será clave para el 2030. Los expertos lo consideran el petróleo del futuro, debido a que es un mineral fundamental en la cuarta revolución industrial, por ejemplo: resulta indispensable para los vehículos eléctricos y el desarrollo de energías limpias.
No se puede afirmar con certeza si a Cristina la intento asesinar una comunidad de inteligencia internacional, o si es como dice la derecha del continente, “un caso donde un desequilibrado movido por la rabia, decidió acabar con la vida de la vice presidenta de la Argentina”, sin embargo; no se puede ignorar la historia, donde se muestra como líderes políticos molestos para grandes ex potencias coloniales han muerto en extrañas circunstancias.
Basta citar el caso de la caída del avión de Omar Torrijos en Panamá, el presunto envenenamiento con polonio en contra del coronel Venezolano Hugo Rafael Chávez Frías, el envenenamiento del líder de la Organización para la Liberación de Palestina Yasser Arafat. Frente al caso de Chávez, según agencias de comunicaciones rusas, que accedieron a información clasificada, afirmaron que: “el cáncer que acabo con la vida del líder latinoamericano fue provocado”, y es que resultaba extraño, cuando se dio la primavera latinoamericana con gobiernos populares, todos tuvieron cáncer desde: Lula Da Silva, pasando por Néstor Kirssner, Rafael Correa, el obispo Lugo de Paraguay, y no es paranoia, asumir que un caso puede ser un evento fortuito, pero más de dos, ya pueden constituir un patrón.
Ahora en Colombia gobierna un nuevo Gaitán ajustado a su tiempo, esta vez no lo mataron en la carrera presidencial y llego a la Casa de Nariño, sus ideas buscan modernizar el campo, acabar con el latifundismo hacendatario, democratizar el acceso a la tierra, cambiar la matriz energética del país, preparándolo para afrontar el cambio climático. En resumen, generar las condiciones para que Colombia se abra camino para ser un país desarrollado y se convierta en una potencia productora de alimentos, justo ahora que el mundo está en crisis alimentaria producto de la guerra en Ucrania.
Sin embargo, aunque estas ideas sean muy buenas, no se puede olvidar que la pobreza del país beneficia a muchas compañías extranjeras que les interesa mantener el mercado de materias primas, para ellos hacer la transformación de las mismas y convertirlas en productos con valor agregado, logrando por ello importantes ganancias en el mercado mundial; a su vez hay en Colombia una oligarquía que se ha enriquecido de forma obscena por medio del saqueo de los recursos públicos y que sirven fielmente a los intereses del capital transnacional, ya que estos han desligado sus intereses de los de la nación, por lo tanto aunque al país le vaya mal, a ellos y sus vástagos les va muy bien.
Es por eso que hago un llamado al presidente de la republica Gustavo Petro, a su círculo cercano, para que no baje la guardia ya que aunque la oligarquía ahora le sonría, en el fondo siempre lo odiara, porque ellos no les interesan las reformas, es por eso que ahora las organizaciones patronales, vienen hablando de grupos de defensa solidaria, unas “nuevas convivir” para evitar a toda costa la reforma rural integral y firmar por segunda vez otro pacto de chicoral, para la perpetuación en Colombia del latifundio improductivo, ya que para esta casta su poder radica en la tenencia de la tierra.
Es por eso señor presidente Gustavo Petro, le pedimos, que no baje la guardia, no se exponga más de la cuenta, mantenga monitoreado a todo su anillo de seguridad, evalúe, si alguno tiene aún aumento injustificado en su patrimonio de un momento a otro, miren que parte del personal tiene factores de riesgo, que puedan ser aprovechados por agentes extranjeros, para ser usados con propósitos hostiles, sea por medio de pagos económicos o usando el chantaje.
No ignore los consejos de sus amigos de toda la vida, personas que lo han acompañado a lo largo de tantos años, le aseguro presidente que las cortes de adulancia, que ahora lo rodean, no verán el peligro, porque como dijo usted en el discurso de posesión presidencial. “vivir en la Casa de Nariño, lo hace sentir a uno una especie de monarca, y eso lo aleja del pueblo”, por eso escuche a quienes no están encandilados con el oro, no se arriesgue, no confié en quien no debe, y no ignore que ahora estamos en una nueva guerra fría, y los que conspiraron para matar a Gaitán, los que lideraron el golpe de estado en contra de Salvador Allende en Chile, son los mismos que hoy quieren desarrollar un nuevo Plan Cóndor en América Latina, para frenar los proyectos impulsados en esta segunda ola progresista en el continente, que sigue pensando integrar América Latina como la patria grande, y de esa forma ser un bloque poderoso en el ajedrez del tablero global.