En un predio privado conocido como Las Américas, que se encuentra ubicado en la vía La Línea donde se arrojaron residuos producto de las obras de construcción del túnel, personal de la subdirección, regulación y control ambiental de la Corporación Autónoma Regional del Quindío, CRQ, se hizo presente para llevar a cabo labores de inspección por posible colapso del terreno.
Igualmente hubo un acompañamiento de funcionarios de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, ANLA.
Este material de desecho está en riesgo de deslizamiento total y actualmente afecta al río Navarco, según se ha dado a conocer desde días atrás por parte de activistas que han hecho la denuncia adjuntando material fotográfico y otras pruebas.
Desde la ANLA se ha dado a conocer que el lugar de disposición del material ha sido autorizado por ellos, sin embargo, la CRQ lleva a cabo una supervisión para mitigar daños ambientales. Actualmente la autoridad ambiental hace registro fotográfico con drones para tomar las medidas entre el lugar ya mencionado y el río.
Por su parte en un comunicado publicado en redes sociales ayer miércoles y luego de saber de la visita de ambas entidades al lugar, el ambientalista y director de la fundación Cosmos, Néstor Ocampo, manifestó que la existencia de ese sitio de botadero de residuos se sabe desde hace 18 años y en ese tiempo “la CRQ no se ha ocupado del problema como es debido”, según informe de auditoría de cumplimiento del año 2019, emitido por la Contraloría General de la República.
También reza el comunicado que “desde hace 8 meses hemos mostrado, con fotos e imágenes de dron, cómo se derrumba el botadero, pero la respuesta de la CRQ ha sido que “las cunetas y taludes se hace el mantenimiento sin presentar riesgo”, lo que es mentira como habrán podido constatar”.
Termina el comunicado manifestando que “el deslizamiento ya está ocurriendo, desde hace más de 8 meses, los daños ambientales ya están ocurriendo”.