Había demostrado en mi entrega anterior cómo en el municipio de Quimbaya nació un ´elefante blanco´, una obra de infraestructura sin terminar. Ahora, en esta segunda entrega, invitaré al lector a conocer la hábil y sigilosa actuación de la alcaldesa del municipio de Circasia para construir una necesidad con fines oscuros. Y cómo persuadió a los incautos concejales con el fin de que le autorizaran tramitar un crédito bancario para desarrollar unas obras importantes para la localidad, sin embargo, sólo se trataba de beneficiar con dicho crédito a una empresa amiga de la ciudad de Pereira.
Aquí la historia
Agosto 2022. Para la fecha, el concejo municipal de Circasia le autorizó a la alcaldesa tramitar a favor de su municipio un préstamo bancario con destinación al mejoramiento de la malla vial –Acuerdo 009 del 30 de agosto de 2022–. Por tanto, un banco le presta a la señora Ana Julieth Díaz (alcaldesa) $3.500.000.000). Sin embargo, para los propósitos de ella, la plata no era suficiente. Entonces de nuevo el concejo municipal, al principio del año en curso, le adiciona más recursos: “acuerdo Nro 001de enero 24 de 2.023”: “Por medio del cual se modifica el presupuesto general de ingresos y gastos del municipio de Circasia Quindío para la vigencia fiscal del 1° de enero al 31 de diciembre del año 2023”.
En total la alcaldesa Ana Julieth Díaz reúne $4.502.480.737. –Ver certificado de banco de programas y proyectos de inversión–.
La oscura operación contractual para realizar las obras no sería bajo la modalidad de licitación pública. Se saltó tal proceso. La alcaldesa decide irse para la capital de Risaralda a cumplirle a la Empresa para el Desarrollo Urbano de Pereira (EDUP).
El 29 de marzo del presente año entonces delega a su secretario de gobierno y desarrollo social, quien tenía la autorización de concretar el contrato con la EDUP. Ambos felices acordaron destapar calles, cambiar alcantarillado y realizar un diagnóstico vial. Muy afanada se encontraba la alcaldesa porque resulta que la EDUP no tiene las competencias técnicas ni profesionales para ejecutar el objeto del contrato. Ni tampoco aludida empresa tiene historial contractual similar para lo que fue contratada por la administración de Circasia.
Ello se puede demostrar a través de una denuncia estructurada con poderosos argumentos que nos ayuda a comprender las graves irregularidades contenidas en referido contrato, y que los entes de control (Fiscalía, Procuraduría y Contraloría) deben urgentemente tomar medidas para evitar daños mayores. Ahora bien, la hazaña del señor Andrés Hernando Galvis Trejos (secretario de gobierno) al prestar su nombre para legalizar recursos públicos con una empresa carente de experiencia para ejecutar obras de sustitución de redes de acueducto y alcantarillado, sólo tenía como fin proteger de toda investigación a su jefe superior. La jugada maestra de Galvis Trejos salió muy bien. Sin embargo, cree la alcaldesa que por haber delegado en su subalterno se absuelve automáticamente de toda responsabilidad. –Ver convenio interadministrativo–.
¿Cuáles fueron las razones de la alcaldesa de Circasia para descartar un convenio de cooperación con Empresas Públicas del Quindío (EPQ), sabiendo que aludida empresa es la más competente para el caso?
La EDUP, no solamente carece de experiencia para desarrollar el objeto contractual del convenio, sino que no es idónea para realizar diagnósticos, implementación, seguimiento y evaluación de planes de movilidad vial. Ver abajo su objeto social.
Ver: https://edup.gov.co/edup.php
El asunto va más allá. La denuncia, que la podrá encontrar al final de la columna, presenta otro argumento demoledor que pone en evidencia la sagacidad de la alcaldesa para persuadir al consejo de gobierno donde ella garantiza que apuntada empresa tiene la suficiente idoneidad y experiencia. Se interpreta que la señora no estaba interesada en saber de otro proponente que cumpliera todos los requisitos. Su interés se centraba especialmente en favorecer a sus amigos de Pereira.
Con referido convenio, quizás políticamente lo que busca la encopetada señora alcaldesa es prepararle el terreno electoral del que en un tiempo fungió como funcionario de la desastrosa gobernación de Quindío. Jhon Mario Liévano, se puede dar por bien servido. –Ver denuncia completa para conocer más aspectos–.