Miguel Ángel Rojas Arias
La noción de quindianidad debe observarse desde la cultura y la identidad. Así mismo, es necesario tener en cuenta los conceptos de espacio, territorio y región, que han asumido un papel importante en el mundo moderno tras el avance de la globalización que está destruyendo las identidades locales y regionales.
También es pertinente analizar el concepto de quindianidad con una mirada desprevenida, desprovista de cualquier racionalidad nacionalista o chauvinista o xenófoba, pues no se trata de comparar nuestras gentes con las de otras regiones para destacar nuestras bondades y cualidades frente a los defectos de los otros. Hay que aplicar el concepto universal de conocerse a sí mismo, de saber quiénes somos y por qué, con el propósito de profundizar en la planeación del desarrollo local y regional de acuerdo a nuestras potencialidades.
Por esta razón, es necesario retomar la discusión de la quindianidad en los ámbitos turísticos, históricos y culturales. El tema debe empezar con una pregunta: ¿Existe una identidad de la quindianidad como existe una cultura costeña o antioqueña o nariñense? Si existe, ¿cuáles son sus rasgos y principales elementos? ¿Cómo apareció? ¿Cómo fue su formación en el contexto del desarrollo cultural e histórico?
Es necesario pensar en la formulación de un concepto teórico de la identidad de la quindianidad a partir de las percepciones de región, paisaje, territorio, cultura e identidad, y la revisión histórica, etnográfica y folclórica en el Quindío, como de todos aquellos elementos de la tradición social, económica, política y religiosa.
En este orden de ideas, personalmente he identificado los elementos más representativos de la cultura del Quindío en sus cuatro períodos: Precolombino, Caucano, Caldense y Quindiano. Así mismo, logré caracterizar al ser social quindiano del presente en sus representaciones culturales y como un producto histórico – social, básicamente de la Colonización del Quindío.
Igualmente, hemos podido identificar hechos sociales, económicos y espirituales importantes de finales del siglo XIX y comienzo el siglo XX en la vida de los quindianos, que impusieron una forma de ser, una identidad particular. Uno de ellos, sin duda, es el cultivo del café y las prácticas derivadas de él, que le dieron valor a una cultura particular que se enraizó en el Departamento y se mezcló con aquella de La Colonización.
La tesis central que rodea nuestra idea de quindianidad es la siguiente: “El Departamento del Quindío es una unidad política-administrativa de la república de Colombia con una identidad cultural propia. Esta identidad está signada por cuatro períodos históricos claramente establecidos con sus rasgos particulares en lo social, político, económico, religioso, artístico y folclórico. Dichos rasgos particulares le dan un carácter y una especificidad que se forman con el espacio, el territorio y la cultura. Espero muy pronto encontrar espacios reales para debatir este tema del que tanto se habla en esta era del turismo en el Quindío, pero del que poco se investiga, se conceptualiza y se escribe. A propósito de los 57 años del Quindío, sería pertinente reabrir la discusión, para enriquecernos como región.
