La Corporación Educativa Minuto de Dios, en convenio con el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario,INPEC, ofrecieron una oportunidad de superación a las personas privadas de la libertad, para cursar su educación media y lograr su título como bachiller.
Es así como se firmó en el mes de diciembre de 2022, un convenio para impulsar la educación formal, consistente en alfabetización, educación básica y media, de la población que se encuentra recluido en cinco centros penitenciarios de Cundinamarca: Chocontá, Ubaté, Gacheta, Guaduas y Girardot.
Esta propuesta educativa denominada “Educación para la reconciliación”, se comprende como una construcción colectiva, capaz de transformar los conflictos en nuevas oportunidades y generar encuentros comunicativos y creativos que le permiten a cada individuo reconciliarse consigo mismo, con su familia y con la sociedad.
Desde el mes de febrero del presente año se implementó el modelo educativo flexible denominado “Semillas Minuto de Dios”, el cual desde un componente académico y de paz busca desarrollar una serie de competencias en las personas privadas de la libertad, que les posibilitará responder adecuadamente a los desafíos que plantea la cotidianidad y su retorno a la comunidad, una vez se encuentren conviviendo en sociedad.
Así mismo, a través del componente de paz se busca contribuir al desarrollo de procesos de resocialización, autoconocimiento, reflexión, resiliencia, perdón, toma de decisiones y definición de un proyecto de vida en el marco de la cultura de paz desde la prevención, el acompañamiento y transformación.
De esta manera nueve personas recluidas en la cárcel de Guaduas cumplieron su ciclo escolar y alcanzaron el título de Bachiller en la vigencia 2023, de la Institución Educativa Policarpa Salavarrieta del Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Guaduas “La Esperanza”.
Este proceso también certificó a cuarenta personas privadas de la libertad que desarrollan la labor de monitores de educación, quienes fueron facilitadores y apoyaron para que sus compañeros cumplieran este logro académico.
Se debe resaltar que este proceso de formación promueve y garantiza el derecho a la educación y lo promueve como una herramienta para la reconciliación y la resocialización de la población privada de la libertad.