Jaime Lopera Gutiérrez
Circula por el Quindío la noticia de un parlamentario liberal de Calarcá que desapareció calladamente en los años setenta y que nunca más fue visto entre nosotros al punto de ser inadvertido en las memorias de nuestra joven y singular historia como departamento. Creemos oportuno destacar su existencia porque las nuevas generaciones locales no deben olvidar lo que Iván López Botero hizo por nosotros y por el país y las iniciativas con las cuales inquietó una época.
Nacido el 28 de febrero de 1921 en la ciudad de Salamina, Caldas, falleció a los 73 años, el 28 de junio de 1994 en la Fundación Santa Fe de Bogotá. Con su único hermano Helí, fueron sus padres salamineños Luis López Gómez y Helena Botero Mejía de conocidas familias de dicho municipio caldense. Cuando comenzaban los primeros vaivenes de la Violencia partidista en el norte de Caldas, la familia decidió emigrar hacia el Quindío, región que al parecer ofrecía ciertas ventajas que, por el contrario, empezaban a sofocarse políticamente en esa parte caldense, tal como lo hicieran, casi al mismo tiempo, otros emigrantes de Riosucio, Quinchía y Belén de Umbría principalmente.
Elegida la ciudad de Calarcá por estos desplazados salamineños, ya Iván había cursado sus estudios de derecho y ciencias políticas en el Externado de Colombia en Bogotá, cuyo grado adquirió en 1953 de manos del rector Fernando Hinestroza, y venía dispuesto a ejercer su profesión en la nueva ciudad donde se habían instalado. En tal virtud, ejerció la judicatura como Juez Promiscuo Municipal y luego como Juez Penal del Circuito en Calarcá. Desde 1941 Iván ya había elegido su esposa a la calarqueña Albertina Jaramillo Gaviria y luego, al enviudar en julio de 1967, un segundo matrimonio con Alba Cristina Villegas Jaramillo el 18 de abril de 1970. Fruto de aquella primera alianza fueron Diego, María Cristina, Olga y Eduardo; y de la segunda con Alba Cristina nacieron Jaime, Cesar y Alba Elena (fallecida en 2022). Como una situación especial de la familia a su llegada al Quindío, puede mencionarse que Iván y Helí eran sobrinos del padre Eduardo Botero quien fuera el antecesor en la parroquia de Calarcá del padre Luis Alzate Calderón al finalizar la década de los 40. Entendemos que Iván, con otro de sus primos de Salamina casado con una hija de Martiniano Montoya, Alcira, de apellido Salazar, fueron monaguillos del padre Botero. Así las cosas, Iván pudo haber llegado a Calarcá mucho antes de graduarse de abogado.
2. Abogado, periodistas y político
Durante su paso por la Universidad bogotana, Iván había tenido la oportunidad de trabajar como reportero en el diario El Liberal que dirigía Alberto Lleras Camargo, en defensa del primer gobierno de López Pumarejo que los partidarios de Eduardo Santos no apreciaban de buena manera. Fue una experiencia, me lo dijo alguna vez, inolvidable. Su crónica sobre la muerte de Gaitán que escribió el periodista Iván López, con fuentes de primera mano y textos foráneos, informando que el asesinato del líder había sido una conjura del Departamento de Estado de EEUU, con el consiguiente rechazo internacional de este organismo. Por supuesto que fue una noticia polémica y novedosa, pero reveló al periodista investigador que era Iván López Botero —destreza que multiplicaría en sus exitosas defensas como abogado penalista y mucho después en sus penetrantes intervenciones como Senador en el Congreso de Colombia y como jurista ante el Consejo de Estado.
Del periodismo llegó a la política del MRL por invitación que le hiciera López Michelsen. El MRL, bueno es recordarlo, nació por iniciativa de López Pumarejo con el nombre inicial de Movimiento de Recuperación Liberal, MRL, con López Michelsen, Álvaro Uribe Rueda, Felipe Salazar Santos, Ramiro de la Espriella, Hernán Valbuena, Iván López Botero e Indalecio Liévano Aguirre, principalmente. Pero Virgilio Barco, Gustavo Vasco, Rodrigo Botero, Jorge Child y Álvaro Escallón Villa, otros ilustres independientes, eran columnistas del semanario La Calle, vocero de ese movimiento que más tarde se lo bautizó con el apelativo de Revolucionario al parecer por el ingreso de María Elena de Crovo y de Juan de la Cruz Varela por Cundinamarca. Fue un periodo político muy prolífico en la vida de Iván. Escribe editoriales y columnas en el semanario La Calle, vocero del MRL; en 1958 es elegido dos veces representante a la Cámara por Caldas (1958-1960-1962); en 1962 el MRL obtiene curul para 12 Representantes y 12 Senadores entre los cuales estaba Iván pues es elegido Senador para el periodo 1962-1966 sin haber realizado una campaña sustantiva para serlo.
ESPERE MAÑANA, SEGUNDA ENTREGA: Iván López Botero, un quindiano que revolucionó el Senado de la República.
Miembro de la Academia de Historia del Quindío y la Academia Caldense de Historia.