¿Dónde está el río Quindío?

21 septiembre 2023 10:32 pm

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Por Néstor Ocampo

Apenas empieza el período climático del ‘Niño’, que podría ser extremo, y el río Quindío ya está casi seco, así se ve en el sector de La María, entre Calarcá y Armenia. Ya se puede vadear el río caminando sobre las piedras secas del cauce. Ese que fuera un río caudaloso, aún en períodos secos. ¿Dónde está el río? ¿Qué le ha pasado al río Quindío? ¿Es ese el “caudal ecológico” que dice proteger la CRQ? ¿Es lógico que esté tan seco, en tan poco tiempo, después de casi tres años de lluvias continuas?

La explicación es fácil de entender: la parte alta de su cuenca hidrográfica ha perdido capacidad para retener agua lluvia y regular el caudal, debido a la deforestación y mal manejo de esas áreas que deberían dedicarse a la protección del ecosistema y el agua. A lo que se suma el incremento constante y absurdo de actividades económicas en nuestras montañas (cultivos de pinos y eucaliptos, cultivos de aguacate y otros frutales, turismo y urbanización sin control, ganadería extensiva), que no solo reducen su capacidad para retener el agua, sino que, además, son grandes consumidoras y contaminadoras del agua.

¿Dónde está el río? El río se evapora en cuencas deforestadas por empresas extranjeras que siembran cultivos para el mercado internacional, se consume en el crecimiento de esos árboles, se va en los troncos que salen del Quindío para las fábricas de empaques de papel de Smurfit, se va en los aguacates que exportan para EE. UU., Europa y Asia. Y la poca agua que alcanza a bajar de la montaña es escasa para atender las demandas crecientes del turismo y la urbanización que se extienden sin control por el departamento. Perdemos el agua, perdemos el territorio, perdemos autonomía y soberanía, perdemos el futuro, la salud y la vida.

Para tener agua en períodos secos hay que conservar la cobertura vegetal nativa en la parte alta de las cuencas, es elemental, algo sabido. Pero no lo hacemos, ni contamos con una entidad que proteja esas áreas, cuide la naturaleza y nos garantice el derecho al agua y a un ambiente sano. Al contrario, ha sido precisamente la entidad que se proclama “autoridad ambiental”, la Corporación Autónoma Regional del Quindío, CRQ, la misma que ha facilitado, autorizado y hasta promovido esas actividades económicas y los malos usos que acaban con el río y nuestras fuentes de agua. Por eso se agrava la crisis ambiental ya evidente en nuestro territorio, la escasez creciente de agua es apenas un síntoma.

El 21 de septiembre, día internacional de Lucha contra los Monocultivos de Árboles, que invaden territorios y afectan la vida de pueblos y comunidades, es día propicio para proponer cambios profundos en la normativa y la institucionalidad ambiental en Colombia, porque las que tenemos SON INÚTILES para enfrentar la crisis ambiental.

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