Manuel Gómez Sabogal
Todos hablan, escriben y se dejan ver dando opiniones acerca del invierno y los derrumbes. Hemos visto cómo tantos se han quedado sin cosa alguna. Desamparados, solos, tristes.
Derrumbes, inundaciones por todas partes. Pasan las horas y nada han podido solucionar. Siguen como están. El invierno llegó y ha tomado más fuerza. Familias enteras han tenido que desocupar y emigrar. Lo han perdido todo.
Ya conocemos muchas historias. Historias que no tienen fin. Continúan día a día, mes a mes. Que el fenómeno de El Niño, que el fenómeno de la Niña…
El invierno más peligroso es cuando nada puede verse. Cuando las nubes cubren todo. Cuando hay poca visibilidad. Cuando todo es oscuro.
Y las ayudas económicas llegan, pero desaparecen como por encanto o llegan, pero no alcanzan. O se pierden en el camino.
Derrumbes no solamente en las carreteras, sino esos derrumbes en pueblos y ciudades, especialmente cuando caen aquellas casas hechas de esterilla. Inundaciones por todos los municipios y departamentos.
¿Quién tiene la culpa de lo que está pasando? Nadie, dirán muchos. Es cosa de la naturaleza. Aunque sabemos que la naturaleza ha sido maltratada. La tierra ha sido herida, pero nadie tiene la culpa.
Algunas carreteras están imposibles de transitar. Muchas vías congestionadas o cerradas durante algún tiempo, mientras las máquinas pueden hacer lo suyo.
Hasta la Piedra del Peñol se está cayendo.
En muchos pueblos, se deja construir donde sea. Incluso en lugares en los cuales no debe haber construcción alguna. No importa. Vemos barrios construidos en laderas que pueden acarrear demasiado peligro para muchas familias.
Los politiqueros de turno dejan que haya desorden. Que el POT, que la planeación, tantas cosas que a nadie le interesan. Porque en este país, en cada región, prima la politiquería. Cuando ya nada se puede hacer, se culpa al gobierno anterior y al anterior y todos se escudan. Todos se defienden.
Por eso, esta crisis invernal sabemos que se prolongará por mucho tiempo. Va para largo y no sabemos cuándo parará.
Que haya muchas ayudas y que estas lleguen a quienes las requieren y que puedan solucionar sus problemas.
