Mayra Alejandra Ocampo Vega
Armenia, como cualquier otra ciudad, tiene el reto de reinventar el futuro, para este fin, ciudadanos y gobernantes deben buscar resultados óptimos y medibles que se vean reflejados en la calidad de vida de los habitantes. Se deben proyectar escenarios de porvenir, utilizando las herramientas con las que hoy contamos. No se puede olvidar lo construido, pero es necesario considerar que un desarrollo sustentable no está en la prolongación del presente, sino en la capacidad de avizorar y crear nuevos horizontes.
Hoy la capital tiene una evidente debilidad, Armenia no cuenta con atractivos turísticos, con excepción del bellísimo Museo del Oro Quimbaya, razón por cual nos hemos convertido en una ciudad de paso, sin capacidad de desarrollar un turismo sustentable y competitivo. Sin embargo, esta realidad podría volverse alentadora, pues hoy contamos con los Juegos Deportivos Nacionales, un ancla que otorga a la Ciudad gran visibilidad y, adicionalmente, nos deja escenarios deportivos en óptimas condiciones. Lo anterior genera una gran ventaja frente a otros municipios y ciudades del país, la propuesta es trabajar conjuntamente para que Armenia explote con fulgor y responsabilidad un nuevo nicho de mercado basado en el turismo deportivo.
Es imprescindible realizar ejercicios de prospectiva y tomar la delantera con las herramientas técnicas y tecnológicas que se poseen, hay que mirar el mañana con decisión, renovando las perspectivas, concentrando los esfuerzos en salir del atasco, reduciendo los rezagos de desarrollo en comparación con ciudades vecinas más avanzadas. Armenia cuenta con grandes oportunidades de progreso: ubicación geoestratégica, sociedad resiliente, riqueza ambiental, talento humano idóneo y un empresariado comprometido. No se puede desistir ni mantener la comodidad del “todo es así y nada va a cambiar”, no más parálisis porque la ciudad es el reflejo de lo que sus ciudadanos piensan de ella.
Aún falta camino por recorrer, pero los insumos están dados, hay que generan múltiples acuerdos entre gobierno, academia, sector empresarial e institucional que permitan seguir usando los escenarios que nos dejan los juegos deportivos. Es esencial crear, promover y fortalecer las ligas deportivas, haciendo un cambio profundo en la visión y el manejo del deporte, accediendo a mercados con nuevos enfoques y entornos favorables que mejoren la economía, aumenten las oportunidades laborales y eleven tanto el nivel como la calidad de vida de los ciudadanos.
La oportunidad es tangible, la fórmula que combina turismo y deporte está constituida como uno de los atractivos más importantes a nivel mundial. Convertirnos en una auténtica potencia turística está a nuestro alcance, contamos con lugares maravillosos en nuestra geografía para admirar, recorrer y practicar todo tipo de actividades y así brindar una completa oferta de experiencias deportivas. El camino está marcado, pero debemos iniciar por estructurar una hoja de ruta, incorporar nuevas tecnologías y modelos de gestión, incrementar la inversión de recursos, formar profesionales en las disciplinas turístico-deportivas, con capacidades para competir.
La clave para tener una Armenia con turismo deportivo está en dejar de hacer lo que siempre hemos hecho y adaptarnos a las nuevas realidades nacionales y globales, debemos resurgir como una armenia renovada, logrando que las realidades políticas vayan a la par de las realidades sociales, económicas y deportivas.
Así, es razonable que organismos e instituciones públicas y privadas del territorio con gran arraigo al turismo y al deporte traten de establecer acciones o políticas de consolidación de este tipo de segmentos de mercado, que se ha revelado como un importante atractivo complementario a la oferta tradicional. Debemos llevar el turismo al valor percibido y a la transferencia de la experiencia deportiva, apreciando el auge que actualmente tiene llevar una vida saludable. Los cambios exigen adaptación perentoria, turismo y deporte son hechos sociales ligados al desarrollo de las sociedades actuales, está en nuestras manos, hay que hacerlo ahora no después.