Dos comunicados de la supuesta Oficina de Tuluá aparecieron durante las últimas horas en el municipio de Quimbaya, donde se habla de la presencia de este grupo delincuencial en el departamento del Quindío y evidencian la responsabilidad del atentado ocurrido durante las primeras horas del Año Nuevo en este municipio de la región.
El primero comunicado tiene fecha del 28 de diciembre y amenaza a un comerciante de Quimbaya de atentar contra él por el no pago de una deuda, advirtiendo que no se trata de una extorsión. Lo tildan de narcotraficante. El segundo comunicado habla de que el cobro que le están haciendo no es una extorsión, sin una deuda y reiteran la condición de narcotraficante de la víctima.
Las autoridades de Quimbaya y la Policía han dicho que se trata de una extorsión no pagada y han manifestado trabajar para dar con el paradero de los responsables que estallaron una granada en un hotel del casco urbano de esta localidad el pasado primero de enero.
