Esta semana se llevará a cabo la 43ª edición de la Vitrina Turística Anato en la ciudad de Bogotá, la más importante del país y en ella estará ocupando un lugar privilegiado el Quindío con una delegación de 74 empresarios y el Paisaje Cultural Cafetero, PCCC. Es preciso destacar que nuestro departamento ha basado gran parte de su estrategia en promover la experiencia que representa el producto insignia del país, pero también es necesario preguntarnos qué estamos haciendo para no dejar que la declaratoria se pierda y reconocer su importancia para atraer visitantes nacionales e internacionales.
El Quindío se ha consolidado como uno de los destinos turísticos más destacados del país, gracias a su riqueza natural, cultural y, sobre todo, su emblemático Paisaje Cultural Cafetero. Este último, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2011, donde no solo se refleja la tradición cafetera de la región, sino que también representa un modelo de desarrollo sostenible y de armonía con la naturaleza.
El turismo en el Quindío como eje del PCCC
El Quindío encarna la esencia del paisaje cafetero colombiano. El café, por su parte, es un producto que se ha convertido en un elemento central de la cultura y la economía local, que brinda cerca de 250 mil millones de pesos al departamento y de la cual viven más de 5.156 familias y 5.662 fincas.
Los planes actuales se basan en el ecoturismo y las aventuras en la naturaleza hasta vivir la experiencia de la cultura cafetera. Los turistas tienen la oportunidad de experimentar el proceso de producción del café, desde la siembra hasta la taza, en fincas cafeteras que abren sus puertas a visitantes nacionales e internacionales.
El crecimiento del turismo en el Quindío presenta tanto desafíos como oportunidades. Por un lado, existe la necesidad de promover prácticas de turismo sostenible que aseguren la conservación del PCCC para las futuras generaciones. Por otro lado, ofrece una oportunidad única para diversificar la economía local, generando ingresos alternativos para las comunidades cafeteras y promoviendo el desarrollo sostenible.
EL PCCC una declaratoria en peligro
Si tenemos que analizar las oportunidades de la declaratoria, la podemos centrar en que tenemos un paisaje vivo que se caracteriza por presentar dinámicas de una región representadas en dos ejes principales, su gente y el cultivo del café, además de la arquitectura, el paisaje y la biodiversidad de especies arraigados en su entorno.
Es por lo anterior, que tenemos que tener en cuenta que cuando la Unesco declaró el Paisaje Cultural Cafetero, quería proteger esas características únicas y la tradición por más de 150 años. Es necesario que salvemos la declaratoria y por eso hoy quiero invitarlos a continuar trabajando para valorar y preservar nuestro territorio que es la mayor oportunidad que tienen el Paisaje Cultural Cafetero Colombiano. Si queremos rescatar la tradición de nuestros caficultores, su principal estrategia se genera en crear iniciativas que promuevan el empalme generacional, además, del fortalecimiento de las instituciones que trabajan por ella y sobre todo en la recuperación de las hectáreas del cultivo del café.
En esto último, es necesario que las hectáreas en los sistemas productivos que se han perdido a causa del cambio de vocación hacia otros cultivos, además de la dinámica urbanística que han tomado los terrenos, puedan ser recuperadas, si analizamos en el Quindío en el 2007, había unas 78.000 hectáreas sembradas con café, hoy según el informe de gestión presentado en el 2023 por el Comite de Cafeteros del Quindío contamos con 18.051 hectáreas del grano; por lo cual, los gobiernos locales buscan a través de los proyectos de regalías, fortalecer el perfil de la taza y consolidar un portafolio de cafés especiales en la región, pero debemos impulsar las nuevas siembras.
En estos 12 años se ha construido una institucionalidad alrededor del paisaje desde las diferentes entidades que conforman esta iniciativa, los Ministerios de Cultura y Comercio, las Gobernaciones de los cuatro departamentos, las corporaciones autónomas, la Asociación de Municipios del Paisaje que ahora es una RPG, los delegados de la academia a través de las universidades y la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, donde se deben construir y fortalecer las estrategias del manejo del paisaje para buscar por medio de proyectos y alianzas, generar acciones y actividades que puedan ser una garantía para los cuatro valores que identifican el PCCC: el paisaje, la gente, la cultura, la institucionalidad cafetera y el medio ambiente.
En relación con lo anterior, el Congreso de la República sancionó el 11 de julio de 2018 la Ley 1913 por medio de la cual se crea la Comisión Intersectorial como instancia que coordine y promueva programas y actividades que se desarrollen en las zonas del Paisaje Cultural Cafetero priorizando cuatro proyectos orientados a la educación, vivienda de interés cultural, turismo y el proyecto de sostenibilidad ambiental.
Por último, hoy la invitación es a construir conciencia del trabajo en equipo y por supuesto apoyar a los actores locales, a los vigías del patrimonio, al gremio cafetero, a las personas que en su trabajo diario están aportando a la construcción de este paisaje. El Quindío, con su rica tradición cafetera y su impresionante belleza natural, ofrece una experiencia turística única que combina educación, recreación y sostenibilidad. El Paisaje Cultural Cafetero no solo es un testimonio de la historia y la cultura de Colombia, sino también un ejemplo destacado de cómo el turismo y la agricultura pueden coexistir de manera sostenible. Para aquellos que buscan una experiencia auténtica, enriquecedora y respetuosa con el medio ambiente, el Quindío es, sin duda, un destino imperdible.
Ficha Bibliográfica
Cartilla pccc 10 años Federación Nacional de Cafeteros
https://paisajeculturalcafetero.org.co/
Informe de gestión comité
https://youtu.be/r0w6V0_7swg?si=dx9ax3OTgRjz2eeK
Artículo el.tiempo hectáreas
Anato
Ley pccc
$250 mil millones https://www.facebook.com/share/p/zR4Jsn9W6YXo48yt/?mibextid=GqhPTb