Federico Acevedo
Si uno se informa solamente a través de la prensa corporativa (aquella que pertenece al poder económico, cuya principal misión, en Colombia y en todo el mundo, es desprestigiar a la izquierda, para mantener la sobrerrepresentación de los intereses de los más ricos en el Estado), uno tiende a pensar que la economía colombiana está en caos y que el país está totalmente quebrado por culpa de Petro. Uno no comprende muy bien cuál es exactamente la política económica implementada por Petro que está destruyendo la economía, pero uno tiene la certeza de que es por culpa de él.
Sin embargo, basta con leer el comunicado de prensa del Fondo Monetario Internacional sobre su informe anual de la economía colombiana para darse cuenta de que las cosas no son como parecen. Para empezar, se puede afirmar que el informe arroja un balance positivo, y felicita a las autoridades colombianas (en este caso, al Banco de la República, que está encargado de la política monetaria, y al gobierno nacional, que está encargado de la política fiscal) por el buen manejo macroeconómico: “Los directores ejecutivos felicitaron a las autoridades por la gran solidez de sus políticas macroeconómicas y marcos de política, que ha contribuido a una marcada reducción de los desequilibrios internos y externos a pesar de un entorno desafiante”, se lee en el comunicado de prensa.
Cuando el FMI habla de una marcada reducción de los desequilibrios internos y externos, se refiere a una reducción del déficit fiscal y del déficit en cuenta corriente. En cuanto al déficit fiscal, este pasó de representar el 5,3% del PIB en 2022 a representar el 4,3% en 2023. Por su parte, el déficit en cuenta corriente pasó de representar el 6,2% del PIB en 2022 a representar el 2,7% del PIB en 2023. Según el FMI, el déficit en cuenta corriente se estabilizará alrededor del 3% del PIB en los próximos años. En cuanto a la deuda externa de Colombia, esta pasó de representar el 60,3% del PIB en 2022 a representar el 59,7% en 2023. No estamos ni de cerca en el grupo de países más endeudados del mundo ni vamos rumbo a un default.
Según lo que nos han hecho creer, Petro gastaría sin miramientos en su política asistencialista, profundizando aún más el déficit fiscal. Sin embargo, esto no concuerda con los hechos ni con lo que dicen los directores del FMI: “Los directores elogiaron los esfuerzos de consolidación fiscal realizados en los últimos dos años, así como la continua eliminación gradual de los subsidios a los combustibles que introducen distorsiones. Los directores acogieron favorablemente el compromiso continuo de las autoridades con el cumplimiento de la regla fiscal”, se lee en el comunicado de prensa.
Los directores del FMI también felicitaron al Banco de la República por haber bajado la inflación vía el incremento de las tasas de interés: “Los directores elogiaron la orientación restrictiva de la política monetaria del banco central, que resultó en una disminución significativa de la tasa de inflación”, dice el comunicado. Sin embargo, y como era previsible, la inflación se reduce a expensas del crecimiento económico real, que fue de apenas 0,6% en 2023. Para el 2024, el FMI prevé un crecimiento del 1,1% del PIB real, con un descenso gradual de la inflación: “Se espera que el PIB real se expanda 1,1% y que la inflación descienda gradualmente hasta alrededor de 5% (interanual) para finales de 2024, gracias a las políticas macroeconómicas prudentes”, afirma el comunicado.
Por último, los directores del FMI dan el visto bueno a los objetivos del gobierno de reducir la dependencia económica de las exportaciones de petróleo y carbón y de avanzar hacia la transición energética: “Los directores acogieron favorablemente el objetivo de las autoridades de reducir la dependencia del petróleo y del carbón, y señalaron la importancia de un plan de transición energética y de diversificación de las exportaciones bien concebido y ejecutado”.
Nota: Al Fondo Monetario Internacional, se le puede acusar de muchas cosas, salvo de ser una organización afín a la izquierda.
