José Ignacio Rojas Sepúlveda*
El anuncio de la presencia del Bloque Central de las FARC en el Departamento del Quindío es una infortunada noticia para nuestra sociedad. Sin embargo, era una situación previsible en los territorios como resultado de dos errores estratégicos en la agenda del país que han persistido en los últimos dos gobiernos nacionales (2018-2026):
- Se dejó de lado, demasiado rápido, la agenda del post conflicto o post acuerdo, y la implementación de acciones de desarrollo local en el marco del Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera.
- Se cambió, en muy poco tiempo, la agenda de la seguridad nacional para el control de los territorios urbanos y rurales, y se viene perdiendo fortaleza institucional en las fuerzas públicas colombianas.
El exsecretario general de la ONU, Boutros Ghali describió el postconflicto como “las acciones dirigidas a identificar y apoyar estructuras tendientes a fortalecer y solidificar la paz, para evitar una recaída al conflicto”. Sin duda, una etapa definitiva para consolidar la paz territorial con la implementación de lo acordado, el fortalecimiento de la gestión pública en lo local, y la posibilidad de evitar la reproducción de las condiciones iniciales que originaron el conflicto.
En ese contexto, el post conflicto demanda acciones de gobierno para:
- Promover cambios políticos e institucionales que eviten nuevas justificaciones para el uso de las armas como mecanismo para generar transformaciones sociales y económicas;
- Atender la recuperación y apropiación de los territorios urbanos y rurales de carácter estratégico durante el conflicto armado;
- Acompañar la reconstitución de proyectos de vida de familias y comunidades;
- Fortalecer la atención de víctimas y victimarios para la protección de derechos humanos y la garantía de no repetición; y
- Enfrentar en los entornos veredales y barriales las nuevas manifestaciones de fenómenos de multi criminalidad.
En el caso del Quindío, un territorio pequeño y con una baja capacidad institucional y financiera para resolver las demandas de la población, se necesita con urgencia que los gobiernos municipales y departamental se tomen en serio el post conflicto y ajusten su agenda local de desarrollo con acciones inmediatas en cinco vías:
- Incrementar las acciones de inteligencia militar para detectar y desactivar la presencia territorial de actores delincuenciales y prevenir su fortalecimiento financiero en el territorio mediante la extorsión y el secuestro.
- Actualizar en los planes de desarrollo territoriales 2024-2027 (que se construyen en la actualidad) las acciones pertinentes y la inversión real de los Planes Integrales de Seguridad y Convivencia Ciudadana, con metas concretas e indicadores viables y verificables.
- Aumentar la respuesta institucional y las inversiones en cultura, deporte, recreación y emprendimiento juvenil para prevenir el reclutamiento de jóvenes y adolescentes en los barrios y veredas de los municipios quindianos por parte de actores armados ilegales y grupos delincuenciales.
- Fortalecer las acciones e inversión para el desarrollo económico y la competitividad en los sectores productivos identificados para el Quindío, con énfasis en el desarrollo rural, de manera que se consolide la estructura empresarial y productiva de los municipios y se brinden alternativas de ingreso y empleo a la población urbana y rural.
- Promover la construcción de ciudadanía, la participación las organizaciones de la sociedad civil y de los actores gremiales para impulsar agendas participativas locales de desarrollo y paz que orienten la planeación territorial en el corto, mediano y largo plazo, y permitan al departamento del Quindío no solo tener una visión estratégica de desarrollo, sino también participar de la discusión en los asuntos prioritarios de la agenda nacional, de la cual ha permanecido ausente en los últimos años.
En conclusión, la construcción de la paz territorial, el fortalecimiento de la ciudadanía y los actores gremiales, y la priorización de inversiones estratégicas para el desarrollo productivo y la generación de oportunidades deben ser asuntos importantes en la agenda de nuestros mandatarios.
*Concejal de Armenia 2024-2027
Nuevo Liberalismo